Ocho ciudadanos que integran una banda que se dedica a la tala ilegal de árboles de madera preciosa, fueron capturados pos la Policía Nacional, en conjunto con pobladores de la comunidad de San José de Gracias en el Municipio de Santa Teresa.

Los individuos fueron atrapados con “las manos en la masa” porque los agentes policiales dieron persecución a los “asesinos de árboles en extinción” desde el lugar donde los talaban hasta el acerillo donde la madera era procesada para ser transportada hacia su destino final.

Fuentes policiales informaron que a la banda no autorizada para talar árboles se le monto un operativo, después que se reunieron varias versiones de los pobladores que hacían las denuncias a la Alcaldía de Santa Teresa y a la misma estación policial, sobre la existencia de estos taladores de árboles.

La misma fuente policial aseguró que se realizó la captura porque ninguna pudo dar explicaciones, sobre quién les dio los permisos o autorización para que pudieran cortar los árboles. Los detenidos, según la Policía, serán acusados por delitos contra el medio ambiente y ya están a la orden del Ministerio Público.

El alcalde de Santa Teresa, Cristóbal Conrado, junto con funcionarios del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA), el Instituto Nacional Forestal (INAFOR), oficiales de la Policial Nacional, fueron a las instalaciones del aserradero propio que tenían la banda tala árboles. El edil lamentó que la madera que había en las instalaciones del acerillo venga de árboles centenarios.

Entre los detenidos se encuentran Wilber José López, de 24 años; José Ruiz Sánchez, de 26; Julio Mercado López, de 41, conductor del camión y presunto dueño de la madera; Aureliano Ruiz Potoy, de 37; José Luis González Pavón, de 32; José Ruiz Medina, de 20; Marlon José Chavarría, de 18, y Ramón Lara Medrano, de 55 años, todos originarios de Masaya.