La mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional constituida por 91 representantes se opuso a la despenalización ayer de una norma que existía desde el año1870 relacionada con el aborto terapéutico en el nuevo Código Penal y que se llevó un año de debate, según informaciones legislativas. El opositor y minoritario Movimiento de Renovación Sandinista (MRS, de centroizquierda), presentó una moción leída por el Diputado Víctor Hugo Tinoco Fonseca en la cual pretendía levantar las sanciones penales que existían desde hace un año sobre los médicos y mujeres que interrumpen un embarazo aunque la vida de la madre esté en peligro. Tinoco buscaba que el Código Penal eximiera de Responsabilidad Penal a los médicos que hagan un aborto terapéutico como último recurso y “medio posible para salvar la vida de la mujer” pero que tuviera la aceptación del Hospital y de la propia interesada.
Los diputados del oficialista Frente Sandinista de izquierda, del Partido Liberal Constitucionalista PLC, de derecha y la también derechista Alianza Liberal Nicaragüense ALN, dirigida por el ex – banquero Eduardo Montealegre Rivas, votaron unidos de hecho contra el aborto terapéutico.
Con la votación parlamentaria de los tres partidos quedó sepultada toda posibilidad de legalizar el aborto terapéutico cuya norma existía hace más de un siglo y fue aprobada por gobiernos de mentalidad conservadora y en otras circunstancias sociales de atraso social pero novedoso para la época al extremo que sobrevivió hasta el 2006 que fue abolida por iniciativa de ley del ex- presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños Geyer. La ley fue introducida para quitar votos al FSLN y al PLC en una circunstancia electoral en la cual ninguna de las agrupaciones políticas se arriesgaron ayer como ahora a perder votos de un electorado mayoritariamente católico y evangélico. Ahora la ley establece sanciones de uno a tres años de cárcel a los que interrumpen y consienten el aborto.
El Congreso, dominado por sandinistas y liberales, ratificó este año la prohibición en las discusiones del nuevo Código Penal, para no contrariar a la iglesia católica, a pesar de los llamados hechos por grupos médicos, feministas y la comunidad internacional para que reconsideraran su posición.
Nicaragua es uno de los pocos países en el mundo que persigue penalmente el aborto terapéutico, que en vez de disminuirlo lo que hace es incrementarlo dándose casos de muertes maternas, las cuales están entre las más altas del hemisferio ya que se dan 90 por cada 100 mil nacimientos vivos. Los abortos clandestinos también es una práctica que se ha incrementado según fuentes feministas de Nicaragua. En EE.UU., Europa y otros países el Aborto Terapéutico no es penado.