Todo indica que las cosas entre Nicaragua y España y las relaciones futuras relaciones entre ambos “siguen normales", pese al hecho que se dio  entre el presidente Daniel Ortega y el rey Juan Carlos I en la clausura de la XVII Cumbre Iberoamericana, que se realizó  en Santiago de Chile, dijo a la emisora estatal Radio Nicaragua el embajador de Managua en Madrid, Augusto Zamora.

Afirmó textualmente: "Realmente no ha pasado nada a pesar de las apariencias", señaló el diplomático a la emisora gubernamental.

Ortega estuvo beligerante con el presidente de Venezuela,  Hugo Chávez,  el sábado pasado, durante el plenario de la Cumbre Iberoamericana con el rey Juan Carlos I de España.

Durante la clausura de la Cumbre Iberoamericana, el Rey de España se mostró molesto con Chávez y Ortega por los ataques contra el ex presidente del Gobierno español José María Aznar y a las empresas españolas especialmente a la distribuidora de energía eléctrica española, Unión Fenosa. Aznar fue considerado como uno de los impulsores del Golpe de Estado en contra de Chávez en el año 2002  según el propio mandatario venezolano a quien calificó de fascista.    

El Rey se levantó y salió de la  sala de reuniones cuando hablaba Ortega visiblemente disgustado  por las palabras con las que el presidente nicaragüense se refería a los empresarios españoles  que tienen sus inversiones en América Latina.

A pesar de las expresiones del presidente nicaragüense, el embajador Zamora minimizó el incidente y matizó que la Cumbre de Chile "ha tenido una dinámica nueva, constructiva, a pesar de las apariencias".

"Por vez primera los presidentes han hablado claramente de sus diferencias, de sus contradicciones, pero también de los proyectos comunes y esto inaugura una época nueva en las relaciones iberoamericanas  entre España y Nicaragua, y Venezuela, y otros países", agregó.

Zamora, es Catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid, dijo que "en el derecho internacional se dice de que no hay nada como una discusión abierta y franca sobre las diferencias para encontrar solución a los problemas".

"Esa es la mejor dinámica  para allanar el camino a los problemas que existan, porque lo que uno no puede negar es que hay problemas en las relaciones entre varios países miembros y esos problemas es mejor abordarlo directamente de manera franca, pero constructiva", enfatizó.

Expresó que las relaciones entre Nicaragua y España "siguen normales" y "en el mismo término en que estaban" antes de la Cumbre Iberoamericana. El presidente Ortega, que el lunes retornó a Nicaragua, también descartó que los "debates intensos" mantenidos en la Cumbre Iberoamericana vayan a poner en riesgo las relaciones entre España y Nicaragua, por sus expresiones verbales dadas en Chile.  

La embajadora de Chile en Nicaragua, Natacha Molina, consideró positiva la reciente XVII Cumbre Iberoamericana realizada en su país, los cuales no se han dado a conocer debido a los altercados entre el mandatario Venezolano Hugo Chávez Frías y el presidente español José Luís Rodríguez Zapatero y el Rey Juan Carlos I de España. La Diplomática chilena dijo que “se ha sobredimensionado la parte de un debate que suele ocurrir en todo evento internacional”. Manifestó que en la cumbre se insertó el término y concepto denominado “cohesión Social” que implica la no exclusión de los sectores marginados.  En la reciente Cumbre en Chile se abordaron los temas de los inmigrantes y su seguridad social, y, otros acuerdos y pronunciamientos en el contexto de Iberoamérica”, sostuvo Molina. En torno a las declaraciones del Presidente Daniel Ortega Saavedra en la Cumbre Iberoamericana la Cámara Nicaragüense-Americana, AMCHAM, rechazó la propuesta del mandatario nicaragüense de desconocer a la Organización de Estados Americanos, OEA, ya que ha jugado un rol importante en la consecución de la paz en Nicaragua. AMCHAM defendió el rol de los inversionistas españoles en el país como generadores de empleo.