El mortal ciclón que dejó 2 mil 300 muertos confirmados y millones de damnificados en Bangladesh, ha causado que la situación se califique por agentes gubernamentales como un “desastre nacional”. Hasta ahora las labores de rescate y por determinar el número exacto de víctimas no terminan.

Mohamad Abdur Rob, presidente de la Sociedad de la Media Luna Roja de Bangladesh, no descartó que el número de muertes pede ascender hasta los 10 mil, porque se está haciendo todo lo posible por encontrar los cadáveres en los escombros.

“Basándonos en nuestra experiencia en el pasado y en los informes desde las zonas afectadas yo sugeriría que la cifra de muertos puede llegar a ser de 10,000”, dijo Aadbur Rob.

Los rescatistas estiman que la cantidad de muertes subirá de número a la medida que las inspecciones y las labores de “peinado” se vayan realizando.

Los medios noticiosos locales han reportado que los muertos superan los 2 mil 500, pero el gobierno sostiene que son 2 mil 300, haciendo una situación de desconfianza e incertidumbre entre la población, que quiere saber la verdadera cifra.

Helicópteros y barcos del ejército de Bangladesh intentan rescatar a miles de personas que se supone están atrapadas en el Golfo de Bengala y las zonas litorales, aisladas por la mortífera tormenta.

El Papa Benedicto XVI pidió ayuda internacional, y la Media Luna Roja ha solicitado a Cruz Roja Internacional 6 millones de dólares para rehabilitar las zonas afectadas. “Nuestros equipos de ayuda han comenzado la distribución de emergencia, con una cobertura inicial a 100.000 personas”, dijo Vince Edwards, director nacional de World Vision Bangladesh.