En el lago Cocibolca, científicos nicaragüenses hicieron un hallazgo prehistórico y primitivo, al descubrir que en estas aguas, habitaba un pez que ni siquiera habría pasado por la mente de algún experto, estaría en nuestro país.
Se trata del Plecostumus puntatus, un pescado que se arrastra al fondo de las aguas para buscar sus alimentos, y no tiene la capacidad de nadar normalmente como los otros pescados, explicó el científico nicaragüense, Jaime Incer Barquero.
El único ejemplar del Plecostumus puntatus fue capturado por pescadores de Punta San Ramón en la turística Isla de Ometepe, atrapado por redes a 14 pies de profundidad, algo extraño porque estas especimenes viven a más de 150 pies, explicó Carlos Coronel Kinloch, quién compró la especie a los marineros.
“Este es un pez rastrero, se debe arrastrar en aguas profundas en busca de su comida. No nada normalmente como las especies conocidas. Es un pez trascodermos, es decir que no tiene escamas, sino es una especie de coraza por piel, o sea, es como un pez acorazado”, detalló Barquero.
La gran incógnita de ahora es, cómo pudo este pez venir hasta Nicaragua, cuando es oriundo de Brasil, y fue descubierto en el año 1840, según el libro del destacado científico nicaragüense Jaime Villa.