Un total de 14 tormentas tropicales con nombre, seis de ellas convertidas en huracanes, se desarrollaron esta temporada 2007.
Deberían esperarse al menos 17 tormentas con denominación, 9 de ellas convertidas en huracanes, durante la temporada de seis meses que se inicia el primero de junio y finaliza oficialmente el 30 de noviembre es lo que señalaron los pronosticadores del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER).
"Las razones para este año, dentro del promedio, son un desafío a explicar", dijo Phil Klotzbach del reconocido equipo de expertos en huracanes de la Universidad del Estado de Colorado.
"Es imposible entender, con un ciento por ciento de certeza, cómo todos estos procesos interactúan entre sí", manifestó Klotzbach en un informe difundido que analiza los vientos y temperaturas de superficie marítima que inciden en la formación de huracanes.
El año pasado también registró una temporada más tranquila que la que inicialmente se había pronosticado, en total contraste con el récord de la temporada 2005, cuando el huracán Katrina devastó Nueva Orleans y una extensa región estadounidense del Golfo de México.
La muerte de al menos 29 personas en su paso por el Caribe y México fue lo que dejó el huracán Dean en agosto. Un mes después, el huracán Félix dejó unos 150 muertos y una gran destrucción en su paso devastador por regiones pobres de la costa caribeña de Nicaragua