Los pobladores aledaños a las riveras del Río Grande de Matagalpa, “vieron una avalancha de agua que les llegó hasta el pecho en pocos segundos”, porque esta fuente de agua se desbordó “repentinamente”.
El desastre dejó como saldo 5 muertos, 6 desaparecidos (cifra que pude aumentar), 547 personas evacuadas en 9 albergues, 563 personas fueron trasladados con sus familiares, 28 barrios destruidos, torres del tendido eléctrico de alta tensión en el suelo, 2 puentes desbaratados, 10 vehículos del Consejo Supremo Electoral hechos chatarras, al menos 10 automóviles de particulares en igual estado y 250 hogares destruidos, informó Defensa Civil, al cierre de esta edición de La Jornada en el sitio www.lajornadanet.com
“Yo estaba trabajando, cuando regresé a mi casa, hallé el río metido, a una altura de 1.10 metros de altura, y tuve que ayudar a mi familia a salir”, manifestó Rosa Martínez, habitante de la rivera del río Grande, con daños superiores a los mil 300 dólares, aseguró.
El micro empresario mecánico, Tomás Zeledón, quién tenía parqueado en las costas del río, tres vehículos de sus clientes, dijo que “tuvo que amarrar dos de los automóviles a “un árbol para evitar que el río los llevara”.
Victorino González, otro de los afectados, desconfía que las autoridades municipales los atiendan, porque “siempre alegan no tener recursos. El poblador damnificado habitante del barrio Rodolfo López, ubicado a menos de 25 metros del río, se resignó a esperar apoyo del gobierno central, porque “lo más seguro es trabajar más duro para recuperar lo perdido”.
5 kilómetros de desastre
El alcalde de Matagalpa, Gonzalo Navarro Alonso, explicó que la destrucción por la crecida del Río Grande, tiene una longitud de 5 kilómetros.
Desde donde comienza, al norte de Matagalpa, fue que vinieron con furia las grandes olas de agua “que de haber pasado el desastre durante las horas de la madrugada, se tendrían centenares de fallecidos”, afirmó el edil.
Navarro manifestó que el desastre ocurrió entre las 6 de la tarde del miércoles y terminó hasta las 4 y 30 de la madrugada de ayer.
Víctimas necesitan sicólogos
Libania Sánchez, Sicóloga de un organismo no gubernamental, aseguró que los damnificados y sobrevivientes por la crecida del río Grande de Matagalpa, ahora deberán recibir “atención sicológica porque tienen un trauma que deberá ser atendido a lo inmediato”.
Sánchez manifestó que después de la destrucción y pérdida de sus pertenencias causa entre los pobladores de los 28 barrios perjudicados, “temor, inseguridad y urgencia de ser atendidos por sicólogos”.