Nuevamente se reportan nuevas cifras de muertos en Irak por una jornada de violencia que dejó unos 40 muertos en un solo día, en el cual se encontraron hasta 26 cadáveres, de los cuales, la mayoría estaban decapitados. El encuentro fue en la provincia de Diyala, una de las regiones más importantes de Al Qaeda en este país petrolero.
En Diyala las tribus colaboran con el gobierno iraquí para la expulsión de combatientes de esta la organización terrorista Al Qaeda.
Las muertes se produjeron por una bomba que llevaba un ciclista suicidad que hizo estallar la bomba al lado de un grupo de personas, que dejó hasta 27 víctimas mortales y 22 con heridas de gravedad.
Según fuentes los fallecidos fueron aspirantes de policías que eran entrenados en la plaza Echbilia, al centro de Diyala, a una distancia de 65 kilómetros de Bagdad, capital de Irak.
La agencia de noticias de las Naciones Unidas (ONU), IRIN, valoró el pasado mes de septiembre como el menos violento, pero expertos anuncian que octubre será uno de los más violentos.