El Canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque, respondió a los ataques que hizo a su gobierno el Presidente de Norteamérica, George Bush desde las Naciones Unidas. Dijo que Bush "no tiene autoridad moral para juzgar a nadie", dijo este miércoles. Calificó el discurso del mandatario de EE.UU. como el "delirium tremens del gendarme mundial".
Agregó que Pérez Roque que el mandatario norteamericano es "responsable de la muerte de 600 mil civiles en Irak, autorizó la tortura en la base naval de Guantánamo y en Abu Ghraib, y es cómplice del secuestro y la desaparición de personas, los vuelos secretos y las cárceles clandestinas".
"El presidente Bush no tiene autoridad moral ni credibilidad para juzgar a nadie" y debería en cambio "responder ante el mundo por sus crímenes". La víspera, Bush había dicho ante el pleno de la Asamblea hablando del convaleciente líder cubano Fidel Castro que "el régimen de un dictador cruel se acerca a su fin".
Según Bush, "el pueblo cubano está listo para la libertad y su nación entra en un período de transición, la ONU debe insistir en la libertad de expresión, la libertad de reunión y, en última instancia, elecciones libres y plurales" en Cuba.
"Cuba rechaza y condena cada una de las mendaces palabras pronunciadas ayer por el presidente de Estados Unidos", enfatizó el Canciller cubano Felipe Pérez Roque, que se refirió a la "la escandalosa y grosera actuación" del presidente norteamericano.
Manifestó textualmente: "Empleando un lenguaje soez y un tono arrogante, el presidente Bush insultó y amenazó a una decena de países, impartió órdenes, terminante y autoritario, a la Asamblea General, y distribuyó con una prepotencia jamás vista en esta sala calificaciones y juicios a una veintena de países".
Según el Jefe de la Diplomacia cubana, "fue un espectáculo bochornoso, el delirium tremens del gendarme mundial, la embriaguez del poder aderezada con toda la mediocridad y el cinismo de los que amenazan con guerras en las que saben que no se juegan su vida".