Oxfam Internacional alerta que hay peligro en la Región Autónoma del Atlántico Norte, RAAN, por la hambruna que se perfila en los pobladores del Caribe Norte afectados el pasado 4 de Septiembre por el impacto del Huracán Félix.
El organismo indica que el 85 por ciento de las cosechas se perdieron en esas comunidades. Hay proyecciones sombrías ya que en pocas semanas se presentará un gran desabastecimiento de alimentos y porque la gente no sólo ha perdido las cosechas, sino también las semillas con las que iba a sembrar su próxima cosecha. Ha perdido su sustento básico", señaló la coordinadora del equipo humanitario de Oxfam, Martha Lorena Mora.
Mora informa en un comunicado que el huracán "destruyó la base económica familiar de aproximadamente 180 mil personas, lo que supone una seria amenaza a mediano plazo para la alimentación en la zona, por la pérdida de los cultivos de granos básicos, hortalizas y frutas".
Según Estadísticas oficiales, en la cual se señala que Félix destruyó con el 85 por ciento de las cosechas de la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), cuya población se calcula en 300 mil personas de los cuales son indígenas, negros y mestizos que se dedican a la agricultura, la pesca artesanal y el comercio.
"Además, las primeras estimaciones indican que se han destruido 3 mil kilómetros cuadrados de bosque tropical húmedo, lo que amenaza la principal fuente de suministro de agua de la población", analiza Oxfam Internacional.
Félix dejó a 180 mil damnificados que se quedaron sin viviendas total o parcialmente, sus cultivos y medios de trabajos, sobre todo en los municipios de Puerto Cabezas y Waspán que están poblados por una mayoría de indios miskitos, y en Rosita, donde viven mestizos y otros grupos étnicos.
"Se calcula que el área devastada por Félix es superior al tamaño de El Salvador", en Centroamérica, en la cual el organismo usa de referencia para medir el tamaño y calidad de lo ocurrido al paso del fenómeno del Huracán Félix.