La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo órgano judicial de las Naciones Unidas, convocó a Carlos Arguello, agente que representa a Nicaragua ante la CIJ, el 8 de octubre para dar lectura a la sentencia en el juicio promovido por Nicaragua el 8 de diciembre de 1999, para determinar su frontera marítima con Honduras en el Mar Caribe.
La lectura de la sentencia la dará la presidenta de la CIJ, Rosalyn Higgins, en el Palacio de la Paz, con la asistencia de quince jueces que conforman la Corte.
Por su parte, el gobierno nicaragüense manifestó por medio de un comunicado que tienen “la confianza que el alto tribunal fallará conforme a Derecho y Justicia”. Nicaragua a través de un comunicado de la Cancillería dice textualmente que “Nicaragua hace del conocimiento de la opinión pública nacional e internacional que aceptará y acatará el fallo del tribunal como corresponde a toda nación civilizada amante de la paz y del derecho internacional".
La institución de las Relaciones Exteriores dice en su nota que "el fallo de la Corte allanará el camino para la unidad centroamericana tan necesaria para el desarrollo de los pueblos de la región".
El Fallo del próximo 8 de Octubre del 2007 de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, resolverá sobre varios aspectos de la demanda de Nicaragua a Honduras. En 1999, el 30 de Noviembre, el Parlamento hondureño, aprobó un tratado de delimitación de las fronteras marítimas con Colombia. Esto fue considerada por Nicaragua de lesionar su soberanía.
La CIJ de La Haya deberá establecer la delimitación marítima, la plataforma continental y la zona económica exclusiva en el Caribe que corresponde a cada una de las dos naciones.
Nicaragua mantiene que "la delimitación marítima del Caribe en la costa hondureña nunca ha sido determinada".
Honduras ha argumentado que existe una línea fronteriza de hecho, que se inicia desde de un punto fijado en la desembocadura del río Coco, y que fue determinado luego del arbitraje realizado por España en 1906, que a su vez fue considerado “legal vinculante” por la Corte en 1960.
El Estado de Nicaragua señala que la posición de Honduras generó “repetidas confrontaciones” entre ambas Repúblicas centroamericanas, y las negociaciones diplomáticas bilaterales para resolver este asunto han fracasado.
Honduras argumentó ante la CIJ y sus juristas que "ha sido la que ha gestionado ese espacio marítimo y la que ha ofrecido las concesiones de exploraciones de gas y petróleo en esa parcela marítima".
