La expansión de las exportaciones de manufacturas en el mundo en desarrollo no se debe al auge mundial de precios de los productos básicos sino a una tendencia de más largo plazo, afirmó el Fondo Monetario Internacional, FMI.
"Está impulsada por una demanda pujante en las economías emergentes de Asia y constituye una característica destacada de la creciente integración de los países en desarrollo en la economía mundial", dijo el organismo financiero en los capítulos analíticos de su primer informe anual sobre el panorama de la economía mundial.
Los demás capítulos sobre proyecciones económicas serán comunicados la próxima semana, en que la institución celebra a la par con el Banco Mundial su primera reunión de gobernadores del año, que esta prevista a realizarse en la del FMI en la capital norteamericana.
El proceso de integración "seguramente continuará" aún si los precios de las materias primas avanzan menos o retroceden, señaló el FMI.
"La creciente integración de los países en desarrollo es atribuible en gran medida al mejoramiento de la calidad institucional, la profundización financiera y la liberalización externa ininterrumpida", enfatizó. "A su vez, la influencia de la fluctuación de los precios de los productos básicos es pequeña".
Revela el informe, el avance reciente de la integración mundial ocurrió en medio de un alza generalizada de los precios de los productos básicos, del orden del 75% en términos reales, desde 2000.
Paralelamente, los países exportadores ya sea de productos básicos o de otros bienes fueron desarticulando sin pausa políticas que obstaculizaban las corrientes comerciales y financieras, así como mejorando la calidad de las instituciones y la gestión macroeconómica.
El volumen de exportaciones manufactureras en relación con el producto interno bruto, PIB, real, aumentó de manera constante en todo el mundo en desarrollo, desde 2 puntos porcentuales en Oriente Medio y África hasta más de 20 puntos porcentuales, en Asia desde fines de la década de 1980.
El FMI afirma también que los bancos centrales deberían prestar más atención al rápido movimiento en los precios de las viviendas y estudiar los cambios que pudieran producirse como consecuencia del establecimiento de nuevas tasas de interés, especialmente el de los Estados Unidos que tienen un avanzado mercado hipotecario.
El FMI dijo que no estaba sin embargo sugiriendo que los precios de las viviendas sean tomados como un factor importante en las políticas monetarias.