El titular del Ministerio de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli, confirmó que el Gobierno nicaragüense desea adquirir entre “un 15 y 20 por ciento de las acciones” de la empresa española distribuidora de energía, Unión Fenosa.

El funcionario enfatizó que se “negocia” alcanzar este porcentaje en dependencia del pago de deudas que tiene Fenosa al Estado.

Un punto a favor del gobierno es que los directivos de Fenosa radicados en España tienen el interés de negociar la venta del 15 ó 20 por ciento de acciones a la transnacional, dijo el titular de Energía y Minas.

En otro orden Rappaccioli aclaró que la empresa de petróleo mixta de capital nicaragüense y venezolano, Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa) no tiene en sus manos un 17 por ciento de las acciones de la distribuidora.

Rappaccioli negó también que Albanisa tenga el deseo de comprar algunas acciones de Fenosa, tal y como lo dijo el Primer Secretario de la Asamblea Nacional, Diputado Wilfredo Navarro.

“No hay ninguna compra de Albanisa, eso es absolutamente falso. Dependiendo del balance de las cuentas, esa va a hacer la participación que tenga el Estado, tal como lo explicó el presidente, reafirmó Rappaccioli.

El vocero de Unión Fenosa, Jorge Katín, indicó que la española le debe al gobierno un monto de 70 millones de dólares por la compra de energía eléctrica a las generadoras estatales Hidrogesa y Gecsa, pero el Gobierno debe a la empresa un monto de 60 millones de dólares.

"El tema sí se ha conversado en Madrid, no en Managua, y el Gobierno de Nicaragua conoce perfectamente cuál es la posición de Unión Fenosa en relación a ese tema", dijo Katin sin decir más detalles.

Empresarios conformes
Según el Presidente de la Cámara de Comercio Americana Nicaragüense (AMCHAM), César Zamora, si los directivos de Fenosa quieren vender al estado sus acciones, están de acuerdo, pero si el gobierno los obliga a vendérselas, entonces se estaría actuando mal.

Zamora dijo   que si el Estado y Fenosa controlan la distribución energética del país, habrá muy buen control del servicio y los ciudadanos nicaragüenses estarían más satisfechos.