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La Jornada
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Familias de EE.UU. y adopción de huérfanos extranjeros
China, Guatemala, Rusia y Etiopía encabezan la lista de países de origen
Por Derek Repp*
ACTUALIZADO: 29 DE ABRIL DE 2008

Washington.– Según los expertos en adopción, de los 143 millones de huérfanos en el mundo en desarrollo Estados Unidos adopta más que el total de todos los demás países combinados. “Estados Unidos adopta tantos niños debido a que aquí existe una cultura de la adopción. En Estados Unidos, un niño no tiene que estar genéticamente vinculado a sus padres para recibir el afecto que recibe un niño propio; eso es poco común en muchos otros países”, afirma Chuck Johnson del Consejo Nacional para la Adopción, un grupo defensor de la adopción con sede en Alexandria (Virginia).

Según Peter Selman de la Universidad de Newcastle en Inglaterra, un destacado experto en adopción, en 2006 los estadounidenses adoptaron 20.679 huérfanos extranjeros mientras que todos los demás países adoptaron 19.121 huérfanos.

De acuerdo con datos recientes del Departamento de Estado de Estados Unidos, la mayoría de los niños adoptados proviene de China y Guatemala, seguidos por Rusia y Etiopía. Muchos huérfanos son adoptados también de Corea del Sur, Vietnam, Ucrania, Kazajstán, India, Liberia, Colombia, Filipinas, Haití y Taiwán. 

Expertos afirman que las elevadas cifras de adopciones estadounidenses de niños extranjeros reflejan, en parte, el entendimiento que otros países tienen sobre el grado al que Estados Unidos es capaz de llegar para proteger a sus niños adoptados.

“La red se extiende de manera profunda y amplia”, comentó Tom DiFilipo, presidente del Consejo Conjunto de Servicios Infantiles Internacionales (Joint Council on International Children’s Services), una de las organizaciones estadounidenses de bienestar infantil más antiguas y grandes. “En Estados Unidos hay un sinfín de agencias, tanto públicas como privadas, que se dedican a la protección infantil, a nivel de condado, estatal y federal. En términos de protección infantil en general, Estados Unidos sin duda se clasifica en el nivel más alto”.

Por ejemplo, las leyes de protección infantil estadounidenses exigen que los tribunales actúen con antelación a los problemas que se presentan en la protección infantil. “En muchos países, los tribunales no pueden dar por terminada la custodia de los padres hasta que el niño haya sido abandonado. Sin embargo, en Estados Unidos los tribunales tienen la facultad de dar por terminada la custodia de los padres cuando se sospeche de abuso infantil”, explicó DiFilipo.

Por lo general, si un maestro u otro miembro de la administración escolar sospecha que un niño es objeto de abuso, la ley exige que esa persona informe de ello. En algunos estados, la ley es aún más amplia. En Nueva Jersey, indicó DiFilipo, se requiere que cualquier persona que sospeche de abuso infantil informe a las autoridades.

La ley estadounidense no hace distinción entre las responsabilidades de los padres adoptivos y las de los padres biológicos, y extiende las mismas protecciones a todos los niños. De hecho, todos los niños extranjeros adoptados se convierten en ciudadanos estadounidenses en el momento en el que entran en el país y, como tal, se les otorga los mismos derechos que a los ciudadanos de Estados Unidos.

Al mismo tiempo, los expertos indican que las numerosas protecciones incluidas en el proceso de adopción permiten alertar a posibles problemas en una etapa temprana, aún antes de que se le dé a una familia el visto bueno para la adopción.

Linda Perilstein, directora ejecutiva del centro de adopción Cuna de esperanza (Cradle of Hope), una agencia de adopción que ayuda a familias con el proceso, explica: “Las familias que adoptan niños extranjeros tienen que pasar por muchos niveles de escrutinio para demostrar que reúnen las condiciones necesarias para adoptar y ofrecer un hogar afectuoso y seguro a un niño necesitado”.

A nivel estatal, indicó, las familias tienen que presentar un informe que indica que no tienen antecedentes de comportamientos que puedan ser motivo de preocupación en lo que atañe a su capacidad para criar un hijo; también tienen que obtener referencias de otras fuentes, permitir visitas al hogar, presentar autorizaciones médicas y pruebas de que tienen suficientes recursos económicos, y demás. A nivel federal, se tienen que someter a una investigación de antecedentes adicional realizada por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

Si los eventuales padres superan la revisión inicial, tienen que asistir a varias horas de capacitación que les ofrece información general sobre el proceso de adopción, las necesidades de los niños en espera de ser adoptados y las condiciones específicas del país de origen que puedan afectar la salud a largo plazo de los niños, tales como los efectos de la desnutrición y factores ambientales relevantes.

La capacitación previa al proceso de adopción ha sido durante algún tiempo un elemento habitual en el proceso de adopción en Estados Unidos. No obstante, el Convenio de La Haya sobre la cooperación en materia de adopción internacional, que Estados Unidos implementó a partir del 1 de abril de 2008, exige ahora que todas las adopciones que se lleven a cabo entre países participantes incluyan por lo menos diez horas de capacitación para los padres.
Después de que el niño llega al hogar, las familias adoptivas se tienen que someter a por lo menos tres visitas posteriores realizadas por un trabajador social autorizado que pueda evaluar el ajuste familiar posterior a la adopción, proporcionar apoyo y derivar a los padres a otros servicios adicionales si fuera necesario.

“La supervisión que se realiza posteriormente a la colocación en el hogar es la mejor manera de descubrir posibles problemas, así como de prevenirlos”, señaló DiFilipo.

A pesar de todas las protecciones, en Estados Unidos se dan casos de abuso o abandono de niños adoptados. Tras los informes de abusos de varios niños rusos adoptados por sus padres estadounidenses durante los últimos 15 años, las autoridades tomaron medidas para cerrar la mayoría de las agencias no acreditadas que se vieron involucradas en estos casos. Pero los expertos señalan que durante el mismo periodo de tiempo, más de 50.000 huérfanos rusos, la mayoría proveniente de orfanatos institucionales, fueron adoptados por buenas familias estadounidenses.

*: Redactor del Servicio Noticioso desde Washington

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