Hay muchas expectativas de los posibles anuncios presidenciales a propósito del próximo primero de mayo, día internacional de los trabajadores, que puedan ser hechos por el gobierno del Presidente Daniel Ortega Saavedra, a pocas horas de la celebración magna de los trabajadores nicaragüenses.
Los trabajadores como siempre van divididos a la celebración ya que un sector de ellos cuando triunfó el gobierno de Doña Violeta Barrios de Chamorro en Febrero del año 1990, apoyó en la coalición política, Unión Nacional Opositora (UNO), en el Congreso Permanente de Trabajadores (CPT), Confederación General del Trabajo (CGT), Confederación de Unificación Sindical (CUS), la línea política en ese momento en el que coincidían obreros y empresarios descontentos con el gobierno de Daniel Ortega Saavedra de ese entonces.
Algunos llegaron a ser diputados y fueron absorbidos por los cargos políticos. Los sindicalistas acusaban a los sindicatos afiliados a la Central Sandinista de Trabajadores y a la Asociación de Trabajadores del Campo (ATC), de ser promotores del sindicalismo blanco y oficialista aliados del gobierno sandinista de la década de los años 1980-1990.
Ahora no se ven sombras de los sindicatos y líderes sindicales que criticaban a los sandinistas y no tienen gran incidencia de convocatoria en el país. Todo indica que aun no hay un reagrupación de los mismos y siempre existen expectativas. Según se nota los que critican a los sindicatos de ser oficialistas terminan siendo también oficialistas lo que hace que el sindicalismo nicaragüense haya caído en una espiral repetitiva que no ha solucionado los problemas sentidos de los afiliados sindicales.
También se critica el comportamiento de los líderes sindicales de la década de los 80 ya que no han entrega cuentas claras del proceso de privatización de las empresas estatales. A los que estuvieron al lado de los políticos de la UNO se les señala de mantener el silencio sobre medidas que atentaron contra los derechos sindicales con el nuevo gobierno al que la izquierda sandinista en todos estos últimos 16 años endilgaba de privatizador y neo-liberal.
¿Qué se puede esperar en estos momentos de los sindicatos afiliados al ahora oficialista Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), a dos años de haber asumido el gobierno del Presidente Daniel Ortega Saavedra?
Se esperan hoy respuesta y también hay expectativas. No se descarta ninguna según los observadores políticos y sindicales.
