>Se va el patrón de Managua y consigo las fiestas de agosto
Ayer, desde tempranas horas de la mañana cientos de feligreses inundaron las calles para despedir a la diminuta imagen conocida como el del Santo patrono de los Managuas, Santo Domingo de Guzmán, quien regresó a su morada, la Iglesia de Las Sierritas de Managua, ubicada al Sur de la Managua, capital de Nicaragua en Centroamérica, donde pasará el resto del año hasta los primeros días del mes de agosto del 2009, cuando regrese nuevamente.
Cada primero de Agosto la diminuta imagen de 18 centímetros de alto, es traída a la capital nicaragüense donde permanece diez días en la Iglesia de Santo Domingo, ubicada en el antiguo casco urbano de la ciudad y luego llevada de retorno a su sitio en Las sierritas a 20 kilómetros al sur de Managua.
Antes de iniciar la procesión de regreso a su santuario por las principales calles de Managua, se ofició una misa a cargo del párroco Orlando Aguilar. Posterior al acto religioso se entregaron medallas y reconocimientos a los participantes del Comité de cargadores tradicionalistas que acompañan año con año a Santo Domingo, entre ellos el Alcalde de Managua, Dionisio Marenco Gutiérrez, mayordomo de la celebración.
Como es de costumbre la pequeña imagen antes de partir en hombros de sus fieles devotos, se encontró en un sitio conocido Gancho de Caminos con otra conocida como “Santo Domingo de Abajo”, donde se realizó el “baile de los santos”. La danza se acompañó con pólvora, música folklórica y sobre todo el fervor religioso que se sentía al pasar la manifestación. El pasado primero de agosto la diminuta imagen no pasó por el populoso Mercado Oriental, por el incendio ocurrido en ese lugar de compras que dejo en la ruina económica a miles de pequeños y grandes comerciantes.
Diablitos negro, vaquitas, inditas, hombres vestidos de mujer, entre otros fueron los disfraces que se pudieron apreciar en la multitud que paga de esa manera al santo cualquier tipo de milagro en recibido, según manifestaron alguno de los presentes consultados por La Jornada.
También la música folklórica nicaragüense acompañó la “dejada” de Minguito.
Para la seguridad de la ciudadanía la policía nacional (PN) desplegó a unos 3,500 agentes en la capital para garantizar el orden. Fuentes policiales informaron que al recorrido asistieron miles de personas.
De esa manera finalizaron las fiestas agostinas que anualmente se celebran, que se remontan al año 1886. Otra de las celebraciones importantes son los “desfiles hípicos” en honor a Santo Domingo de Guzmán, donde se apreciaron carrosas, bailes de equinos, tarimas y vehículos organizados por empresas cerveceras y licoreras. En Nicaragua el incremento del alcoholismo que provoca la violencia intrafamiliar ha crecido alarmantemente siendo un factor generador de pobreza y hambre.
