MIAMI.- La tormenta tropical Fay se fortalece y azotó ayer martes el Estado de Florida en EE.UU. con lluvias y vientos de 105 kilómetros por hora. El fenómeno tropical dejó destrozos e inundaciones, su trayectoria causó al menos 40 muertos cuando pasó por el Caribe.
Fay arrasó los últimos días Haití, República Dominicana y Cuba, dejando en su camino decenas de miles de evacuados, propiedades destrozadas por deslaves e inundaciones mortales, aunque la cifra total de víctimas podría aumentar con nuevos reportes oficiales en toda la región afectada.
Haití fue el país que sufrió el mayor número de muertes, dado que unas treinta personas seguían desaparecidas al suroeste del país después de un accidente de bus provocado por el paso de Fay, afirmó el martes la protección civil haitiana, que hasta el momento sólo encontró dos cuerpos.
A las 17H00 (21H00 GMT) el centro de la tormenta tropical Fay se ubicaba a 95 km al sur-suroeste de Melbourne, Florida, y avanzaba en dirección noreste a 13 km/h.
Fay se vio fortalecido con vientos de 95 a 105 kilómetros por hora cuando avanzaba sobre el Estado de la Florida. El fenómeno podría afianzarse cuando salga por la costa este del norte de Florida y vuelva a desplazarse el miércoles sobre el Atlántico, adelanta el Centro Nacional de Huracanes, NHC.
La tormenta llegó el lunes sobre Key West y otros cayos del sur de Florida antes de tocar la costa oeste del estado e ingresar en la península en las primeras horas del martes aunque sin alcanzar nivel de devastación del huracán como se temía.
Alertas de tormenta tropical se mantenían para buena parte del sur y este de Florida donde muchos residentes de zonas bajas fueron evacuados, y unas 95 mil personas estaban sin energía eléctrica, según informes de la empresa local de electricidad.
Muchas viviendas fueron destruidas por los vientos, sus techos volaron o fueron aplastados por árboles. Varias ciudades del centro y este estaban inundadas y con una fuerte marejada en las costas, mostraron cadenas locales de televisión en Florida.
Alertas de inundaciones regían para el área de Palm Beach donde un tornado destruyó las instalaciones de una clínica equina.
Refugios estaban abiertos en los condados de Monroe, Miami-Dade y la mayor parte de la costa oeste y el centro de Florida para atender posibles evacuaciones.
El total de agua acumulada por las lluvias en el sur de Florida podría llegar a casi 40 cm en algunas zonas, alertaron los meteorólogos.
Unos 500 miembros de la Guardia Nacional han sido movilizados en todo el estado, que fue declarado en estado de emergencia desde el fin de semana.
La tormenta podría afectar a más de 10 millones de estadounidenses en su paso por los cayos y el sur de Florida, dijo el lunes la oficina de censos de Estados Unidos.
El centro de Fay ingresó en Florida en las primeras horas del martes por el sur de la ciudad de Naples, en la costa sobre el Golfo de México, y se dirige hacia la costa Atlántica de la península.
Los efectos de Fay no afectaron la producción petrolera en el Golfo de México, y tras el paso de la tormenta los precios del petróleo registraron una baja el martes en la apertura de las transacciones en Nueva York.
En Miami, aún bajo vigilancia de tormenta tropical, las escuelas estaban cerradas el martes al igual que muchas oficinas públicas, pero se espera que reabran hoy miércoles y que la ciudad recupere su normalidad.
Las autoridades recomendaron a la población que se quedara en sus casas donde la gente esperó el paso del fenómeno aprovisionado de alimentos, agua y combustible para al menos tres días como precaución.
Muchos propietarios de embarcaciones debieron retirarlas de las marinas y las colocaron en garajes, o las aseguraron en los muelles.
Pese a todo, en algunas playas de Miami Beach, los surfistas se reunieron en el atardecer del lunes para aprovechar las marejadas y las grandes olas.
Un amante del kite surf (surf a vela) fue arrastrado por una ráfaga de viento en la playa de Fort Lauderdale y tuvo que ser internado en grave estado.
Fay es la sexta tormenta tropical de la temporada ciclónica en el atlántico norte, que se inició el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre.