Pero celebran que no hubo víctimas humanas que lamentar
Los comerciantes del mercado Oriental que resultaron perjudicados durante el siniestro que ocurrió el pasado 1 de agosto, en la cual se quemaron 2 manzanas y se perdieron un mil 500 negocios, están en resistencia porque no quieren abandonar el punto. Se resisten a dejar que la Alcaldía de Managua adopte las medidas para hacer un centro moderno y popular con todas las normas de seguridad que deben de prevalecer en lugares de concentración humana y comercial.
Estas posiciones encontradas entre el edil Dionisio Marenco Gutiérrez y los comerciantes ocurre cuando el alcalde propuso crear un anillo de carretera o un “circuito de tránsito”, donde puedan circular vehículos y camiones que puedan entrar de emergencia ante la eventual posibilidad de un incendio, un terremoto, una inundación, que permita actuar con diligencia y socorro.
Ese “anillo” al construirse, hará que varios módulos y tiendas reduzcan sus tamaños y como medida extrema tendrán que ser eliminados del lugar para dar paso a la modernidad. Los comerciantes tienen la promesa de reubicación de las autoridades de la Alcaldía de Managua.
Al menos no hubo víctimas humanas
Los comerciantes del populoso Mercado Oriental, el más grande de Centroamérica, ubicado en Managua, Nicaragua, se encontraban “consternados” llorando y viendo como se derribaban sus tramos, llenos de mercaderías, por las altas llamas e intensas de fuego que se observaban desde lejos en todo Managua . Fueron consumidos por el siniestro en sus bodegas todo lo que estaba almacenado de los pequeños y medianos negocios.
Para los negociantes este incendio de gran magnitud les dejó como consecuencia grandes pérdidas económicas, que todavía no han sido calculadas, además de las deudas que tienen con los bancos. Sin embargo, afirman que ahora lo importante es que no se dieron pérdidas humanas que lamentar.
Algunos comerciantes mayoristas, luego de haberse sofocado el voraz fuego –el más duradero en la historia de Nicaragua con 14 horas– intentaban sacar y recuperar lo poco que quedaba de sus mercancías.
El Alcalde de Managua, Dionisio Marenco Gutiérrez, reportó de forma preliminar que las pérdidas dejadas por el incendio del Mercado Oriental se calculan en 2 mil millones de córdobas.