Con un porcentaje más alto que el de su victoria presidencial en el 2005, el presidente de Bolivia Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera lograron el domingo, ser ratificados con el 63 por ciento de los votos, en un histórico referendo, según los sondeos de los medios internacionales.
El acontecimiento electoral se destino para evaluar la gestión gubernamental de Morales, García Linera y ocho de los nueve prefectos que componen las regiones del país, constituyéndose así como el primer referendo en la historia de cerca de 26 años de democracia ininterrumpida.
La prensa internacional señala que este hecho electoral es el mayor desafío político que enfrentaron los funcionarios públicos.
En la jornada del referendo revocatorio se desarrolló con normalidad según señalan las autoridades de la Corte Nacional Electoral (CNE), aun con el incidente ocurrido en la población beniana de Yucumo, adonde se robaron el material electoral que fue inmediatamente repuesto.
No obstante la CNE, indicó que los resultados oficiales y definitivos no se conocerán hasta dentro de siete o diez días.
Morales se expresa
Luego de conocer los datos previos que muestran la victoria del primer presidente indígena de Bolivia, Morales, ofreció la noche del mismo domingo un mensaje, clamando por la unidad de los bolivianos que se obtendrá "juntando la nueva Constitución Política del Estado con los estatutos autonómicos" pero desde el respeto a la legalidad.
El jefe de estado, expresó su respeto por los prefectos (gobernadores) autonomistas que han sido ratificados, convocándolos a trabajar "de manera conjunta" para asegurar la unidad y la identidad de Bolivia.
El referendo de revocación supone un punto de modulación ante la grave crisis de la nación boliviana caracterizada por el conflicto entre el proyecto constitucionalista de Morales y el plan autonomista emprendido por varios gobernadores opositores al margen del Gobierno y el Congreso Nacional.