Todavía no hay conclusiones acerca del programa acordado con el Fondo Monetario Internacional, FMI, y su primera evaluación de parte del gobierno de Nicaragua. El economista independiente Néstor Avendaño dice sin embargo que el gobierno durante la primera evaluación que se hizo en el mes de Febrero de este año no tiene nada pendiente porque se aprobó la ley de Antifraude energético.
Si la revisión no se da el gobierno nicaragüense tendrá que esperar hasta el mes de Septiembre porque el FMI se encuentra de vacaciones, y, esto implica que no entren recursos frescos a Nicaragua, según se dice extraoficialmente. Se sabe que el Presidente del Banco Central de Nicaragua, Dr. Antenor Rosales Bolaños, se encuentra en la capital norteamericana tratando de agilizar la evaluación del FMI. La última evaluación del Fondo se debería de haber hecho a inicios del mes de Agosto pasado.
La revisión del programa del FMI y el gobierno de Nicaragua lleva acumulado dos trimestres lo cual implica según el economista Avendaño un congelamiento de 135 millones de dólares al no darse la evaluación del programa FMI-Gobierno. De la cantidad mencionada 60 millones de dólares serían para apoyar el presupuesto; el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, 15 millones; Banco Mundial, 20 millones; Alemania 4 millones y el FMI, 36 millones.
Hay problemas por la falta de evaluación con el FMI y en los otros dos trimestres que falta evaluar.
La evaluación debe incluir un informe sobre la situación actuarial del sistema de pensiones, que es una de las condiciones y compromisos del Gobierno que se comprometió en resolver.
También hace falta el fortalecimiento de las administraciones de Ingresos (DGI) y de Aduanas (DGA).
Sobre la transparencia de la ayuda venezolana, fuentes del Gobierno sostienen que ya logró un acuerdo con el FMI en cuanto a rendir cuentas de las mismas, lo cual ha dejado satisfecho al organismo internacional. Algo que el representante del FMI en el país, Humberto Arbulú, ha reconocido tácitamente.
Por otro lado, el retraso en los desembolsos del FMI incidirá en el programa de lucha contra la pobreza, la cual dejará de percibir unos 60 millones de dólares procedentes de estos desembolsos, señala Avendaño.
Además, esto provocará una reducción de unos 70 millones de dólares en la Reservas Internacionales, lo que colocaría al Gobierno en una posición difícil, ya que incumplirían con el programa.