Hoy se tiene previsto la adhesión oficial de Honduras a la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), aún con la oposición de empresarios, políticos e incluso oficialistas al gobierno de Manuel Zelaya.
A la firma del acto se tiene previsto la presencia del vice presidente de Cuba, Carlos Lage, los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Daniel Ortega (Nicaragua), entre otros.
Zelaya afirma que la incorporación de Honduras al ALBA es "un proyecto social de solidaridad" con los más pobres, mientras que el ente empresarial Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) condena que "es una alianza política y militar de carácter ideológico que conspira contra la libertad de comercio, el ejercicio de las libertades individuales y la libre determinación" de la población.
El miedo de los empresarios y políticos de oposición, es que EE.UU. aumente las deportaciones de los hondureños o que no amplíe el Status de Protección Temporal (TPS), situación que responde Zelaya: “con los Estados Unidos no hemos tenido nosotros ningún tipo de esa información, que si un país hace una asociación con otros ellos van a tomar represalias”, además norteamericana "tiene que respetar nuestra libertad de asociación, nuestra libertad de integrarnos con Centroamérica, de integrarnos con Latinoamérica y de poder salir adelante".
En la IV Cumbre de Petrocaribe, celebrada en Cuba, Honduras fue admitida en el pacto de cooperación energética, por lo cual recibió tres embarques de petróleo venezolano, que suman 224.000 barriles.
La adhesión deberá ser ratificada posteriormente por el Congreso Nacional de Honduras, algo que el mandatario confía en que ocurra sin contratiempos.
No obstante los diputados del oficialista Partido Liberal (PL) y el presidente del Parlamento, Robero Micheletti, amenazaron con no aprobar el tratado y podría quedar en "papel mojado".