Solo 5 de los 15 nicaragüenses que murieron incinerados en un bus de pasajeros en Guatemala el pasado 8 de noviembre, o a 32 días de haber ocurrido el percance, al fin están de regreso a su país de origen, informó una fuente diplomática nicaragüense. Los cadáveres fueron adjudicados a la embajada de Nicaragua de manos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif), después que fueron referidos por los familiares de las víctimas vía ADN.
El embajador de Nicaragua en Guatemala, Silvio Mora, reconfirmó que los compatriotas muertos de manos desconocidas se dedicaban al comercio pero con frecuencia iban a ese país en busca de ofertas de ropa, zapatos, artesanías entre otros productos para revenderlos en Nicaragua.
La Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala hasta el momento no conoce el móvil del amasare, pero se tienen distintas informaciones que el crimen ocurrió a manos del crimen organizado con relación al narcotráfico.
Los 15 nicas y el holandés que viajaban en el autobús fueron asesinados en el departamento oriental de Zacapa. "Nosotros no podemos decirles que no vengan" a Guatemala, dijo el representante nicaragüense aunque hayan fallecido varios connacionales. Mora exhortó al gobierno guatemalteco a investigar profundamente el caso.
Los cinco cadáveres entregados a la embajada de Nicaragua, fueron reconocidos como José Rivera, Manuel Ortega, Luis Rivera, Glanda Blandón y Esman Vega Aguilar.
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, se ha comprometido con su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, en esclarecer el múltiple asalto.
Este caso viene a fortalecer al Sistema de Integración Centroamericano (SICA) que espera que los países centroamericanos se vigoricen en distintas áreas y la seguridad ciudadana no es la excepción.