SANTIAGO DE CHILE.- El representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graziano da Silva, dijo que "aún hay tiempo" para evitar una crisis alimentaria en la región, pero advirtió que "estamos igual o peor que en 1990".
Aunque no hay cifras desglosadas, la FAO estima que en este año "se perdió todo lo ganado" a partir de 1990, cuando existían en América Latina y el Caribe 53 millones de hambrientos.
En 2005 esa cifra se redujo a 45 millones, pero ya en 2007, con el inicio del alza de alimentos que perjudica especialmente la canasta de los más pobres, subió nuevamente a 51 millones y este año "estamos igual o peor que en 1990".
Sin embargo, Graziano da Silva dijo que es "optimista" para 2009 y que por primera vez Latinoamérica puede sortear mejor esta crisis que el resto de las regiones. Si se mantiene el crecimiento económico, y hay una reducción de los precios de los productos de la canasta básica, "esperamos un panorama mucho más favorable en 2009", reafirmó el ex ministro de Lula. Pero, advirtió, "si no hay crecimiento, que no lo es todo pero es una condición necesaria, no va a haber empleo, ni ingreso y no hay cómo mejorar el acceso a la alimentación".