Los presidentes de los tres países firmaron una declaración conjunta en la que condenan cualquier forma de racismo, discriminación e intolerancia religiosa. El hecho se produjo en la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC), que se celebra en la ciudad brasileña de Costa Do Sauipe. El vicepresidente de la DAIA, Angel Schindel, afirmó, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, que espera que el documento “tenga efectividad en su cumplimiento”. Por su parte, la titular del INADI, María José Lubertino, subrayó que esta declaración es “producto” del trabajo realizado durante los últimos dos años en defensa de los derechos humanos. AUDIO.
Los gobiernos de Argentina, Brasil y Venezuela firmaron una declaración conjunta en la que condenan de manera enérgica cualquier forma de racismo, discriminación e intolerancia religiosa.
En el acuerdo, celebrado durante la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC), que se realiza en la ciudad brasileña de Costa Do Sauipe, los tres países renovaron el compromiso de continuar trabajando para fortalecer los mecanismos de promoción y protección de los derechos humanos.
La presidenta Cristina Kirchner junto a sus pares Luiz Inácio Lula Da Silva y Hugo Chávez expresaron su “inquietud por el resurgimiento de la discriminación, el antisemitismo y anti-islamismo, la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia”.
El vicepresidente de la DAIA, Angel Schindel, afirmó, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), que “es una declaración positiva”, pero aclaró que espera que “tenga efectividad en su cumplimiento”.
Schindel agregó que “sería deseable que ambos países, por Brasil y Venezuela, acompañen a la Argentina y se incorporen al Task Force para la recordación y enseñanza del Holocausto”.
El dirigente comunitario también coincidió con la preocupación que expresaron los mandatarios por el aumento de antisemitismo en Sudamérica.
“Efectivamente hay un creciente antisemitismo no solo en la región sino en otros países del mundo”, dijo Schindel.
En este sentido, indicó que en la actualidad, “el antisemitismo tiene otras conformaciones que es una suerte antiisraelismo y antisionismo”.
“Esto es sumamente peligrosos porque se utiliza un conflicto ajeno a la región (por el enfrentamiento entre palestino e israelíes) y se lo introduce como una forma de antisemitismo en la región”, agregó.
Schindel apuntó contra “unos pocos grupos extremistas islámicos”.
“La mayoría del Islam es tolerante y ha demostrado que puede vivir pacíficamente con otras religiones. Pero algunos basados en una interpretación del Corán levan a actitudes que promueven este odio racial, basado en el conflicto de medio oriente”, explicó.
Por su parte, la titular del INADI, María José Lubertino, destacó, en diálogo con AJN, que la declaración firmada por Cristina, Lula y Chávez “es producto del trabajo del grupo que se ha formado en la reunión de altas autoridades de derechos humanos y es la expresión política del trabajo cotidiano que estamos haciendo todos los países del Mercosur y asociados”.
“Hace dos años, cuando me incorpore al INADI, este grupo comenzó a trabajar muy activamente para combatir el racismo y la xenofobia que hay en nuestros propios países”, destacó Lubertino.
En el documento firmado en Costa Do Sauipe, los tres presidentes manifestaron la preocupación que a comienzos del tercer milenio un sinfín de seres humanos aún son víctimas del racismo.
Los mandatarios expresaron su inquietud por el resurgimiento de la discriminación, el antisemitismo y antiislamismo, la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia.
Al mismo tiempo reconocen la importancia del pleno cumplimiento de las obligaciones derivadas de la Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial.
En resumen, los presidentes de Argentina, Brasil y Venezuela manifestaron la más enérgica condena y renovaron el compromiso de continuar trabajando para fortalecer los mecanismos de promoción y protección de los derechos humanos.