La Cámara de Urbanizadores (CADUR) anunció su preocupación de riesgo ante la crisis financiera internacional, sumado a esta situación, los conflictos políticos internos post electorales. Hay también una decisión de la banca privada nacional que adoptará la medida de aumentar el porcentaje de los intereses y a la vez reducir los créditos en general.
El presidente de CADUR, Alfonso Silva, hizo un llamado a las empresas financieras a no tomar estas medidas al menos con las hipotecas nacionales pues este sector tiene antecedentes de presentar “una buena salud”.
El representante de los urbanizadores dijo que la cartera hipotecaria de Nicaragua es “altamente rentable para la banca. Nosotros creemos que si bien ellos deben tomar medidas de cautela para mantener la liquidez de los bancos” no tienen que restringir los préstamos para “evitar empeorar la crisis”.
Silva se refirió a “empeorar la crisis” porque los bancos han suspendido algunas líneas de financiamiento a largo plazo, han aumentado los intereses del 9 al 14 por ciento, incrementaron las primas del 5 al 30 por ciento e hicieron selectiva la escogencia de clientes, “eso nos conduce al sector a cerrar el año con altas pérdidas”.
El problema es que “si estábamos vendiendo al comienzo de este año 50 por ciento de lo que normalmente vendíamos, es decir si antes vendías 10 casas por mes, entonces ahora estas vendiendo cinco y al final del año concluís vendiendo cero”.
Arriesgar a un sector grande que genera bastante empleo directo e indirecto incluyendo muy beneficioso para las municipalidades, lo que significa que si el sector urbanizador colapsa el país va a recibir un fuerte golpe, advirtió Silva quien destacó que la banca privada ha proveído 50 millones de dólares anuales al sector, dijo.