Los hombres hacen un esfuerzo inmenso para ser ricos, ¿para qué?
Ellos quieren ser famosos, ¿para qué?
Se desloman con los ejercicios, ¿para qué?
La verdad es que son las mujeres el objetivo del hombre.
Todo lo que yo quiero decir es que el hombre vive en función de las mujeres.
Viven y piensan en las mujeres buena parte del día, toda la vida…
Si la mujer no existiera, el mundo no hubiera avanzado.
Ningún hombre hubiera hecho algo en la vida para impresionar a otro hombre, para conquistar un sujeto igual a él, de bigote y todo lo demás.
Un mundo solo de hombres sería el gran error de la evolución. Ya decía la vieja frase que: “detrás de todo hombre exitoso existe una gran mujer”. El dicho está viejo, hoy yo diría que: “delante de todo hombre exitoso existe una gran mujer”.
Eres tú mujer quien impulsa al mundo. Eres tú quien decide la compra del departamento, el color del auto, la película para ir a ver, el lugar de las vacaciones.
Bendita la hora en que saliste de la cocina y, maravillosamente, quedaste delante de todos los hombres.
Y si el que está leyendo esto es un hombre, intenta imaginar tu vida sin una mujer. ¿Ya lo imaginaste? Ahí en tu casa, donde trabajas, en la calle… Solo hombres.
Una vida sin madre, sin novia, sin esposa. Incluso, hasta un mundo sin suegra. En fin, un mundo sin incentivo.
Algunos motivos por los cuales los hombres gustan tanto de las mujeres:
• El perfume de ellas es siempre agradable, aunque sea solo champú.
• La manera en que ellas siempre encuentran un lugarcito en nuestro hombro.
• La facilidad con la cual caben en nuestros brazos.
• La manera que tienen de besarnos y, de repente, hacer que el mundo quede perfecto.
• Como son de encantadoras cuando comen.
• Ellas llevan horas para vestirse, mas el final vale la pena.
• Porque siempre tienen frío aunque afuera este haciendo treinta y cuatro grados.
• Como siempre están bonitas, inclusive de jeans con camiseta y cola de caballo.
• Aquella manera sutil de pedir un elogio.
• Como son de lindas cuando discuten.
• El modo que tienen siempre de encontrar nuestra mano.
• El brillo en sus ojos cuando nos sonríen.
• Oír el mensaje de ellas en el contestador telefónico después de una fuerte pelea.
• La forma que tienen de decir “No vamos a pelear más, no…”
• La ternura con que nos besan cuando les hacemos un regalito.
• La forma en que nos besan cuando decimos “yo te amo”.
• Pensándolo bien, solo la manera en que nos besan… ya basta.
• La forma que tienen de caer en nuestros brazos cuando lloran.
• La forma de pedir disculpas por haber llorado por alguna pavada.
• La manera en que nos dan una bofetada creyendo que va a doler.
• La manera con que piden perdón cuando la bofetada dolió.
• La forma en que dicen “te extraño”.
• Como las extrañamos.
• La manera en que sus lágrimas tienen de hacernos querer cambiar el mundo para que nada les cause dolor.
Por todo eso y más, mujer ¡Bendita seas!
Este mensaje va para todas las mujeres, para que ellas recuerden cuan importantes son, y para los hombres, para que ellos recuerden cuanto son ustedes de esenciales.
Fuente: Arnaldo Jabor. Divulgado por: PowerPoint.org
*e-mail: prof.cazabonne@hotmail.fr