La directiva de la banca nacional privada sostuvo un encuentro con el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Antenor Rosales Bolaños, y el Superintendente de Bancos, Víctor Urcuyo, para discutir sobre los préstamos que otorga el sector financiero y evitar que la inflación alcance el 15 por ciento este año que concluye.
Rosales indicó que la inflación debería llegar a menos del 10 por ciento si se hacen restricciones a los préstamos que otorga la banca nacional para consumo.
Las autoridades del BCN y de la SIB desconocen de cuánto es el monto que la banca destina para los créditos de consumo e hipotecarios a los ciudadanos nicaragüenses y por esta razón es que se pretende bajar este porcentaje de acuerdos que hacen los bancos.
El funcionario que representa a la Superintendencia de Bancos (SIB) descartó que esta institución haya prohibido los créditos o préstamos bancarios de todo tipo, a como lo publicó de portada un diario nacional escrito.
Urcuyo aclaró que se están restringiendo los préstamos de consumo en general asimismo de las tarjetas de crédito. El funcionario manifestó que “calificamos los préstamos en distintas categorías como los de consumo que son las tarjetas de crédito o adelantos de salarios y los préstamos hipotecarios” que son destinados para amueblar o remodelar los hogares”.
El arreglo alcanzado entre el BCN, la SIB y la banca nacional privada es que si realizan un préstamo de consumo o hipotecario el cliente deberá llenar bastantes requisitos para alcanzar el crédito sea con tarjeta de crédito o en efectivo.
El acuerdo sostiene que el candidato a recibir el préstamo deberá estar solvente económicamente por lo menos en un 40 por ciento de su salario y deberá tener todas sus deudas canceladas al día, dado que las casas financieras harán un estudio del estado de cuenta a quien le otorgarán el préstamo.
El Artículo 6 de la SIB dice que para los préstamos de consumo o de viviendas se va a hacer previo a un otorgamiento de crédito de consumo para vivienda, se analizará la capacidad de pago que se tiene en base a los ingresos y no de lo que se recibe extra como remesas familiares, sino como el patrimonio neto y las cuentas saldadas y antes que se otorgue el préstamo, la casa financiera solicitará a la SIB una previa autorización.
Esto evitará lo que antes sucedía, como por ejemplo, un ciudadano era abordado por un banco y le otorgaban una tarjeta de crédito por más de mil dólares a ese ciudadano aún cuando tenía ingresos por debajo de los 400 dólares. Víctor Urcuyo de la SIB declaró que este tipo de préstamos ya no se verán a como antes sucedía. Aseguró que los préstamos para la producción se mantendrán igual.
La SIB se sumó a catalogar el próximo año 2009 no como el mejor financieramente hablando, esto debido a la crisis financiera mundial a lo que el presidente del BCN descartó alguna quiebra bancaria, puesto que las reservas están intactas, aseguró.