En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, el embajador israelí ante Naciones Unidas, Daniel Carmon (foto), definió como “irónico” el contexto en que el organismo aprobó la resolución que respalda el proceso de paz palestino israelí, mientras "del otro lado, los extremistas de Hamas anulaban la tregua".
El embajador adjunto de Israel ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Daniel Carmon, afirmó que "no hay nada más irónico" que el contexto en que el Consejo de Seguridad de la ONU celebró la aprobación de la resolución 1850 que respalda el proceso de paz palestino israelí mientras "del otro lado, los extremistas de Hamas anulaban la tregua".
"En el mismo día, de un lado se hizo un debate en el Consejo de Seguridad, donde se dio cuenta de esta resolución, mientras el grupo terrorista Hamas anunciaba que no iba a continuar con la tregua. No hay nada más irónico que esto", afirmó el diplomático en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Las declaraciones de Carmon fueron efectuadas luego de que la embajadora de Israel ante la ONU, Gabriela Shalev, envió una dura carta de queja al secretario general de la organización, Ban Ki Moon, y al Consejo de Seguridad, en protesta por el agravamiento de la caída de misiles desde Gaza al territorio hebreo.
Carmon señaló, sin embargo, que la resolución aprobada por la ONU "da un panorama muy positivo al proceso de paz que existe entre Israel y los moderados palestinos".
El embajador adjunto de Israel ante la ONU expresó en diálogo con esta agencia que en la carta enviada por Shalev "se menciona que Hamas es totalmente responsable de lo que sucede en Gaza", que "Israel, sus ciudadanos, están siendo atacados dentro de Gaza" y que "Hamas es responsable e Israel tiene el derecho de autodefensa, para salvaguardar a sus ciudadanos".
Respecto de la próxima Conferencia de Revisión de Durban (Conferencia Mundial contra el Racismo de la ONU), que tendrá lugar en Ginebra el próximo abril, Carmon aseguró que "Israel no va a participar en una reunión multilateral que será una reunión muy política, muy antiisraelí y muy antijudía.
“Tenemos una experiencia muy mala de Durban hace siete años y no podemos ser parte de una reunión así", insistió.
Carmon subrayó que Israel espera que “otros países se opongan también para no dar legitimación a una reunión muy política que ha cambiado su verdadera razón de ser”.
“En lugar de ser una reunión que trata el racismo, pasó a ser una reunión antiisraelí y antijudía", concluyó el diplomático.