Manifestaciones de rechazo a los ataques de Israel y solidaridad con Gaza en los países árabes
GAZA y TEL AVIV.- Al menos 345 palestinos muertos y más de mil heridos causaron los bombardeos de Israel que continuaron por tercer día consecutivo contra la Franja de Gaza, territorio que está sumergido en una catástrofe humanitaria.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, dijo en un debate en sesión extraordinaria en el Parlamento que su país "lanzó una guerra a ultranza contra Hamas y sus similares", reiterando la tesis de una acción dirigida exclusivamente contra grupos armados y no contra la población en general.
El portavoz de Hamas, Fawzi Barhum, sostuvo que los ataques israelíes "no intimidan la resistencia palestina".
De acuerdo a estimaciones conocidas anoche, en Gaza murieron al menos 345 personas, la mayoría supuestamente milicianos, pero también 57 civiles, entre ellos 21 niños, informó la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Además, más de mil heridos, muchos de ellos de suma gravedad, desbordan los hospitales de la Franja de Gaza, advirtió el Comité Internacional de la Cruz Roja.
El ejército parece esperar la orden del gobierno de ingresar a la Franja. Versión que reforzó el sitio de inteligencia israelí Debka, según el cual comenzó el uso de una unidad de comando para ataques rápidos en la zona.
"La finalidad de los operativos es hacer caer el régimen de Hamas", dijo el viceprimer ministro israelí, Haim Ramon.
"Nosotros cesaremos de inmediato el fuego si alguno asume la responsabilidad de gobernar Gaza, cualquiera menos Hamas", insistió.
En un intento por justificar la acción que causa un desastre entre los civiles, Ramon dijo que su país "enfrenta a una organización terrorista que en Gaza tomó el poder con un putsch militar, contra toda legislación internacional".
Rechazos y solidaridades por ataque
Manifestaciones de rechazo a los ataques de Israel y solidaridad con Gaza en los países árabes, junto a pedidos de una tregua definitiva, se multiplicaron junto a críticas por los enfrentamientos intra-palestinos y nuevas amenazas de "guerra santa".
Mientras tanto, la Casa Blanca insistió en su postura de atribuir la responsabilidad de la crisis a Hamas, en respaldo a su aliado Israel, al reiterar que debe poner fin a los lanzamientos de misiles y una tregua "durable".
L'Osservatore Romano advirtió que sin una decidida intervención de la comunidad internacional, la última crisis en Medio Oriente podría conducir a "un punto de no retorno" que tiene por telón de fondo una posible escalada nuclear.
Por su parte, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó su "absoluto rechazo" a los bombardeos israelíes sobre Gaza y llamó a un restablecimiento del cese del fuego al tiempo que señaló que "esta tragedia enluta el fin de un año difícil para la humanidad".
También el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió el fin de todas las violencias en la Franja de Gaza y el restablecimiento del diálogo pacífico. Además ratificó que así como la violencia de Hamas "es inaceptable" la respuesta israelí es excesiva.
Del mismo modo, Alemania defendió la acción militar israelí contra Gaza, subrayando que la crisis actual se debe a la decisión del grupo armado palestino Hamas de romper la tregua con Israel, mientras China pidió a Israel que interrumpa de inmediato las operaciones militares en Gaza, y se dijo "impactada y seriamente preocupada".
Entretanto, las manifestaciones de rechazo a los ataques dominaron la escena en los países árabes.
Decenas de miles de seguidores del movimiento chiíta libanés Hezbolá se reunieron en la periferia sur de Beirut para expresar "solidaridad" con la población palestina de Gaza y condenar "la actitud de algunos regímenes árabes".
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, habló a la multitud por videoconferencia, a través de una pantalla gigante junto al lema de la manifestación: "En defensa de Gaza".
En Ammán manifestaron miles de personas para pedir al gobierno jordano la interrupción de las relaciones diplomáticas con Israel.
Decenas de miles de personas salieron a las calles también en Irán, en una jornada decretada "de luto y solidaridad" en la que pedían que "Israel desaparezca de la faz de la tierra".
El guía supremo, ayatolá Ali Jamenei, emitió un decreto religioso para todos los musulmanes del mundo ordenándoles defender a los palestinos de Gaza "de todos los modos posibles".
Por su parte miles de egipcios, en su mayoría adherentes a partidos de oposición, protestaron contra la acción israelí frente al sindicato de periodistas en el centro de El Cairo.
