No se pudo realizar la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional prevista para el día de ayer. La oposición no tiene la mayoría de los votos que es el famoso 47 para completar el número de ley que le permitiría lograr revertir el proceso electoral municipal realizado el pasado 9 de Noviembre que le dio el triunfo al Frente Sandinista actualmente en el gobierno. Los diputados de la oposición antisandinista como el Partido Liberal Constitucionalista, PLC; Bancada Democrática Nicaragüense, BDN, y Movimiento Renovador Sandinista, MRS, fracasaron ayer por la mañana en su intento por lograr la mayoría parlamentaria.
No llegaron a la sesión convocada los diputados Guillermo Osorno quien pertenece a la bancada del Partido Liberal Constitucionalista, PLC, quien aceptó los resultados de los comicios electorales y los seis parlamentarios de la Alianza Liberal Constitucionalista, ALN, quienes no estuvieron tampoco. Fueron ausentes los diputados independientes Juan Ramón Jiménez y Mario Valle Dávila. El Diputado Mario Valle dijo ayer en un canal televisivo que directivos del Diario La Prensa quisieron sobornarlo para que plegara su voto a la iniciativa de la oposición que busca anular los comicios electorales municipales. Retó a los directivos del periódico opositor para que lo desmintieran en lo que decía. Hay 105 de las 146 alcaldías en disputa que las ganó el FSLN al liberalismo que mantienen que se dio un fraude electoral. En pocos días el Consejo Supremo Electoral, CSE, entregará la documentación oficial a los que ganaron las elecciones.
Antes de que se diera la reunión del plenario de la Asamblea Nacional el presidente del poder Legislativo el sandinista René Núñez Téllez, decidió darles vacaciones a los trabajadores que no llegaron a atender la sesión parlamentaria convocada. Esto hizo difícil la labor de los padres de la Patria quienes alegan que no les han pagado sus salarios y sus vacaciones de ley porque los quieren presionar para que no sesionen. El Opositor Liberal, Wilfredo Navarro Moreira, dijo que los sandinistas no quieren trabajar para aprobar las leyes que se requieren de carácter económicas exigidas por el Fondo Monetario Internacional, FMI y otros organismos financieros internacionales para desembolsar la ayuda externa.
Luego de algún tiempo, la oposición antisandinista tuvo que levantar la sesión que no se inició ya que no habían los Diputados requeridos por la ley para hacer mayoría. Llegaron los 25 diputados del PLC, 15 de la Bancada Democrática, Tres del MRS y uno independiente que completaron los 44 diputados.
El argumento para suspender la sesión que no dio inicio fueron las condiciones ya que no había luz, agua, teléfonos, aire acondicionado, audio, ni asistentes.
La oposición fracaso en su intento por conseguir los 47 votos aunque ellos dicen que los tienen pero que nos los pueden dar a conocer por razones estratégicas. Será cierto o es una visión unilateral de querer cambiar las cosas en forma subjetiva? La guerra sigue en el frente parlamentario y aquí se decidirá quien vencerá a quién en esta lucha política interminable que se da en Nicaragua donde los que pierden dicen que ganaron y alegan fraude y los que ganaron se preparan para asumir el nuevo rol en las alcaldías respectivas. ¿Será posible? Habrá un entendimiento? Lo cierto es que en esta coyuntura cada quien deberá analizar lo que le convenga porque la sociedad tiene que seguir su curso. Hay dos fuerzas grandes en este país que si no se entienden devorarán a la sociedad ya que aquí no se puede gobernar en solitario. Los PLC y el FSLN. Un enfrentamiento y contradicciones que se vienen dando desde que se dio la Revolución Sandinista que derrocó al liberalismo de Somoza por las armas el 19 de Julio de 1979 hasta la fecha pero con sus modificaciones y alteraciones respectivas. No hay que descartar que los voceros del FSLN han venido señalando que en esta lucha interna se dan también las contradicciones con los Estados Unidos quienes tienen una influencia decidida en la región con el actual gobierno norteamericano de Bush.
Unos alegan que la llegada del nuevo mandatario Obama podría generar un nuevo giro en la política externa estadounidense hacia Centroamérica y Nicaragua especialmente. Será posible? Esta por verse esa nueva e interesante manifestación política entre Nicaragua y Obama, EE.UU. y Nicaragua, en un contexto de la crisis financiera mundial de grandes e inéditas repercusiones.