WASHINGTON - El gobierno y el Congreso de Estados Unidos parece que lograron ayer jueves un acuerdo sobre una cantidad de medidas económicas que servirán para incentivar la economía, dieron a conocer funcionarios de EE.UU.
El acuerdo inicial implica que el gobierno hará reembolsos fiscales de entre 600 y 1.200 dólares por familia, y más aun si tienen hijos, y rebajas del pago de impuestos para las empresas.
La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi dijo que el Congreso aprobará el plan "lo antes posible, para que la gente reciba sus cheques por correo rápidamente".
El acuerdo fue forjado tras arduas negociaciones entre Pelosi, el líder republicano en la cámara John A. Boehner y el secretario del Tesoro Henry Paulson.
"Estamos complacidos de que los negociadores han podido llegar a un acuerdo sobre un paquete de medidas de crecimiento económico", afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca Dana Perino.
La demócrata Pelosi convino de que serían sacadas del paquete aquellas demandas que solicitan aumentos de las ayudas para la adquisición de alimentos y los beneficios por seguro de desempleo durante un encuentro que sostuvo el pasado miércoles, a cambio de ayuda para todas las personas que trabajen, incluyendo las que no pagan impuestos de la renta a las personas físicas debido a que ganan menos del mínimo exigido.
El plan busca beneficiar a las familias con hijos menores las cuales recibirán otros 300 dólares adicionales por cada hijo, hasta un máximo de 1.200 dólares, afirmó una fuente de la Cámara extraoficialmente. Solamente se espera que sea aprobado oficialmente la totalidad del acuerdo. Los reembolsos beneficiarán a las personas con ingresos anuales máximos de 75.000 dólares o las parejas con un máximo de 150.000 dólares.
Los trabajadores estadounidenses tendrán que haber ganado un mínimo de 3.000 dólares en el 2007 para recibir los reembolsos, dijeron loa funcionarios.
Otro factor integrante del paquete de medidas económicas es el relacionado con las exenciones fiscales para las empresas, que podría ahorrar al contribuyente estadounidense 70.000 mil millones de dólares, cifra muy superior a la anticipada, afirmaron fuentes de la a Cámara de Representantes y un cabildero del Partido Demócrata.