El Papa Benedicto XVI, imploró en la primer misa del año nuevo 2008 por el “Don Divino” de la paz mundial, y afirmó, que sus cimientos están en el núcleo familiar, por eso el primero de enero de cada año la iglesia católica, conmemora su día mundial de la paz.
Durante la homilía, el Pontífice, recalcó que “todos nosotros aspiramos a partir en paz, pero la paz verdadera, no es una simple conquista del hombre o el resultado de acuerdos políticos: es sobre todo un don divino", y es un “compromiso que debe ser perseguido con paciencia”.
También, el Papa agregó que la familia es la “primera e irremplazable educadora de la paz" y que “la negación o incluso la restricción de los derechos de la familia, amenaza a los mismos cimientos de la paz”. Su intervención reflejó la campaña que sostiene el Vaticano para la protección de la familia tradicional ante propuestas de ampliar los derechos de las parejas de homosexuales.
La misa se llevo acabo en la Basílica de San Pedro a tempranas horas de la mañana, la cual fue celebrada por centenares de miles de personas.
"Cualquiera que, incluso sin saberlo, evita la institución de la familia mina la paz de la comunidad entera, nacional e internacional, ya que debilita lo que de hecho es el medio primario de la paz", dijo Benedicto, que citó su alocución de paz anual a los líderes mundiales. |