Más de 600 nicaragüenses fueron rechazados por las autoridades costarricenses en la frontera sur, cuando intentaban ingresar ilegalmente a Costa Rica por las autoridades costarricenses como resultado del control migratorio de año nuevo.
Sólo en el puesto policial y migratorio de Santa Cecilia, cantón de La Cruz, la policía rechazó a cien nicaragüenses; mientras que en Upala otros ochenta nicaragüenses fueron devueltos, según el informe del Ministerio de Seguridad Costarricense.
Según la policía migratoria, uno de los nicas que había ingresado ilegalmente a Costa Rica fue detenido en el puesto de Santa Cecilia y tras ser interrogado, indicó que en un centro penitenciario nicaragüense compartió celda con varios salvadoreños, miembros de una agrupación delictiva.
Los nicas ingresaron de forma ilegal con los reconocidos “coyotes” que les quitaban la cantidad de 10 a 25 dólares para llevarlos al vecino país para luego denunciarlos y que las autoridades ticas lo expulsaran de nuevo a Nicaragua.
Fernando Berroteran, policía y seguridad pública del vecino país del sur dijo que los nicaragüenses fueron estafados por los coyotes, que les entregaron dinero a cambio de ingresarlos a Costa Rica.