El presidente de EE.UU., George W. Bush se reunió con el rey Abdalá en Riad, ciudad y capital de Arabia Saudita y de la provincia de Najd, con el fin de convencer al monarca para aislar económica y políticamente a Irán y respaldar sus esfuerzos para la obtención de un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos antes de finales de año.
El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, notificó que Bush “informó al Congreso de su intención de vender armamento a Riad a un valor de 120 millones de dólares”, las cuales están referidos en el marco del diálogo de seguridad con el Golfo Pérsico, dijo el funcionario estadounidense.
A la notificación se le concederá un periodo de prueba por 30 días durante el cual el Congreso puede oponerse a la transacción. Dentro del armamento se encuentra la venta de 900 bombas JDAM (Joint Direct Attack Munition), que son misiles de alta tecnología guiados por satélite.
El gobierno israelí y muchos parlamentarios norteamericanos les alarma dicha negociación, porque opinan que las armas serán utilizadas contra Israel o que se vea disminuida su ventaja tecnológica respecto a otros países de la región, como Arabia Saudita, que se niega a reconocerlo como Estado. |