El mandatario de Estados Unidos, George W. Bush, dio un ultimátum al gobierno de Irán, al expresar claramente que “Estados Unidos enfrentará a aquellos que amenacen a nuestras tropas, daremos la cara por nuestros aliados, y defenderemos nuestros intereses vitales en el Golfo Persa”.
Esta clara señal viene acompañado de las reiteradas solicitudes al gobierno iraní a suspender su programa de enriquecimiento nuclear y no seguir brindando “apoyo al terrorismo en el exterior”.
El gobernante estadounidense advirtió que si Irán no cesa de hacer lo que hace, el gobierno de Estados Unidos podrá enfrentarse con esa nación.
Un nuevo combate armado de Estados Unidos con otro país aumentaría las especulaciones en los precios del petróleo a nivel internacional, elevando aún más los niveles de inflación en los diferentes países del mundo.