Un análisis realizado descubrió que las comunidades de la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) que resultaron afectadas por el paso del huracán “Félix” están en grave riesgo de padecer de una epidemia de roedores.
Las que están en mayor riesgo son las familias que habitan en las cercanías del Triángulo Minero, según un comunicado de prensa difundido por la organización ambiental Centro Humboldt.
Según el monitoreo realizado en 12 comunidades del municipio de Bonanza revela que 186 trampas instaladas capturaron 74 ratas, lo cual representa un 39.78% de incidencia que supera los parámetros (10%) del Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR), e incrementa el ataque persistente a los cultivos de maíz y frijol.
Esta situación a penas es uno de los efectos colaterales del desequilibrio ecológico ocasionado por este fenómeno natural, por lo tanto, es necesario aunar esfuerzos interinstitucionales para lograr la rehabilitación de los sistemas de producción, ya que organizaciones de sociedad civil junto con organismos internacionales, han contribuido con la entrega de alimentos y semillas como parte del proceso de rehabilitación, pero el riesgo continúa.
En este sentido, el proyecto de emergencia operado y financiado por ECHO y DFID ha beneficiado a 2,474 familias entregando maíz, frijoles, y herramientas destinadas a la siembra de una manzana por hogar, lo cual ha fomentado la esperanza de recuperar las únicas fuentes de alimentos en la población, a través de la siembra y cuido de sus cultivos para evitar que animales silvestres en búsqueda de alimento, destruyan sus esfuerzos.
Sin embargo, las quemas fomentadas por la actividad agropecuaria que constituyen una práctica cultural de algunos de los habitantes, y la gran masa de bosque tumbado, incrementan la ocurrencia inminente de los incendios forestales que podrían generar pérdidas irreversibles en la biodiversidad. Ante esta situación, se requiere de la descentralización de recursos gubernamentales dirigidos a la emergencia para implementar acciones, y promover expresiones territoriales que contribuyan con el mejoramiento de la calidad de vida de estos habitantes, además de ampliar la campaña contra las quemas e incendios forestales.