Los EE.UU. tuvieron un cambio radical con Irán. Su política ahora es enviar a un delegado a las pláticas de este fin de semana entre el negociador nuclear de Irán y otras potencias mundiales, según un alto cargo norteamericano.
El funcionario anunció que el secretario de Estado adjunto, William Burns, se integraría por primera vez al jefe de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, y a los enviados de China, Rusia, Francia, el Reino Unido y Alemania en un encuentro del sábado con el iraní Saeed Jalili en Ginebra.
Los delegados de Occidente abordarán la respuesta de Irán a una oferta hecha por las potencias mundiales el mes pasado para que Teherán dejara de lado las actividades nucleares. La mayoría de esos países consideran que Irán trata de construir un arma atómica . Los Iraníes siempre expresan en sus declaraciones oficiales que sus objetivos están por la generación de energía con fines pacíficos.
Estados Unidos en declaraciones anteriores había afirmado que no participaría en ninguna negociación previa con Teherán, a menos que Irán renunciara al enriquecimiento de uranio, por lo que la participación de Burns en la reunión es un cambio en esa política.
La fuente norteamericana dejo claro que las reglas para la reunión están en que Burns no será ningún negociador. Llegará a la reunión a presentar la posición de los Estados Unidos y del Presidente Bush para que la República Islámica de Irán debe cesar su programa de enriquecimiento de Uranio para que pueda iniciar cualquier negociación.
"Bill Burns reiterará que nuestros términos de negociación siguen siendo los mismos", dijo el funcionario, quien solicitó la anonimidad conforme a las normas del departamento.
"Esta será una participación única diseñada para mostrar unidad (entre las grandes potencias) y en mensaje será muy claro", enfatizó el funcionario.
La presencia de Estados Unidos en el encuentro con Solana no indica que se retomen los lazos diplomáticos con Irán, agregó.
Pese a que no tiene relaciones diplomáticas con Irán, Estados Unidos tuvo varias reuniones durante el último año con Teherán porque considera que hay una interferencia de la República Islámica en los asuntos interiores de Irak.
Irán, el cuarto mayor productor de petróleo, niega que quiera construir un arma nuclear y dice que su programa atómico esta diseñado para producir electricidad para aumentar su producción de petróleo y gas natural.