El Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, ha demostrado que a él no le importan las leyes del país al violentar los reglamentos electorales que prohíben el uso de bienes públicos para fines políticos, como es el caso del pasado 5 de julio durante la celebración del “repliegue” en donde se vieron como los grandes “patrocinadores” los ministerios públicos, advirtió Yader Loza Jarquín, Director Ejecutivo de Hagamos Democracia.
Agregó que es una competencia desleal el hecho que en este acto se dio realce al partido de gobierno Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y se promovió su formula a la alcaldía de Managua con fondos públicos.
Se debe evitar la “confusión estado-partido. Aquí vemos que el presidente de la república se burla de las leyes electorales como que el gobierno es su pistola”, enfatizó el representante del organismo Hagamos Democracia.
En la Ley Electoral en el artículo 175, incisos 8 y 9, dice literalmente que recibirán multas hasta pena de cárcel “el que usare bienes propiedad del Estado para fines de propaganda política” y “el que hiciere proselitismo político en las oficinas públicas”, sin embargo, en muchas se aprecian las banderas rojas con negro del FSLN, y en algunas existen panfletos que instan a votar por la formula a la Alcaldía de Managua: Alexis Argüello-Daysi Torres.
Recientemente algunos ciudadanos denunciaron que en el Ministerio de Salud, en la sucursal “Conchita Palacios” había una combinación de banderas azules y blanco y de colores rojo y negro.
Hace poco el presidente Ortega, en uno de sus conocidos encuentros de “El Pueblo Presidente” criticó a los grupos opositores al gobierno que estos se han adueñado de la bandera de Nicaragua como si perteneciera a un partido político.
Cada vez que varios organismos de la sociedad civil se reúnen para marchar utilizan sólo los colores azul y blanco junto a banderas nicaragüenses…¿Será que el mandatario está en contra de perfilar estos colores a fin de disminuir el impacto publicitario de estos organismos que le demandan aclarar la confusión estado-partido?.
