El enfrentamiento entre Colombia y Nicaragua volvió a la arena a nivel internacional cuando el país del Sur de América denunció ante la Organización de Estados Americanos (OEA) al gobierno del presidente Daniel Ortega Saavedra de proteger y apoyar directamente a la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El grupo rebelde es calificado de terrorista por el Estado colombiano y a la vez denunciante. Nicaragua respondió a Colombia de violar el Derecho Internacional cuando atacó a Ecuador para desmantelar una base guerrillera de las FARC en la frontera de ambos países y de no acatar el Fallo de la Corte Internacional de La Haya sobre el espacio marítimo que favoreció al país centroamericano.
Hay uso de un lenguaje que no es propio de los foros internacionales y de la diplomacia en el cual el embajador colombiano ante la OEA, Camilo Ospina, dijo que el presidente nicaragüense Ortega le da protección a las que llamó dos terroristas de las FARC, y engañó al gobierno colombiano a las cuales solicitó autorización para sobrevolar el territorio con un avión que trasladó a las dos guerrilleras de Ecuador a Managua, según la primera protesta de Colombia ante la OEA. Ospina utilizó un trato y amenaza personal contra el mandatario de Nicaragua bastante inusual en esos foros internacionales.
El diplomático Ospina dijo: “Colombia distingue muy bien entre un pueblo honesto y trabajador y un gobernante que protege terroristas, que quita de la boca a sus ciudadanos miles de dólares para transportar a su territorio mediante engaños y atender como princesas a terroristas reconocidas por las FARC como miembros de esa organización”, afirmó el jefe de la delegación de Colombia en la OEA. Nicaragua mantiene el asilo político a dos guerrilleras de las FARC Martha Pérez y Doris Bohórquez Torres. También esta asilada la mexicana Lucía Morett quienes sobrevivieron a un ataque del ejército de Colombia a territorio de Ecuador el 1 de marzo de este año.
El grupo guerrillero de Las FARC, en una misiva entregada al Presidente Daniel Ortega Saavedra fechada en el mes de junio, le agradecen haberle dado cobijo a las guerrilleras “Susana” y “Diana”, alias de Pérez y Bohórquez, y a la vez pidieron hablar con Ortega sobre asuntos de la guerra y la paz en Colombia; a lo que el mandatario dijo el 16 de julio, que había recibido la carta y se ofreció como mediador del conflicto.
Vamos a transcribir las contradictorias frases del embajador de Colombia en la OEA Camilo Ospina y la del embajador de Nicaragua en el foro regional Denis Moncada Colindres.
Dijo Ospina: “Las sanciones que se pueden imponer a quienes patrocinan el terrorismo”, “no lo hará contra Nicaragua, porque entiende que la actitud irresponsable de un gobernante no puede dar lugar al castigo de un pueblo comprometido con la democracia. Suficiente castigo es su Gobierno”.
Ospina amenazó al Presidente Ortega así: “Colombia no hará nada que perjudique al pueblo de Nicaragua, actuará contra el señor Ortega en la oportunidad correcta”. Agregó Ospina: “Presidente Ortega ayúdenos a sepultar el cadáver de las FARC, no se sepulte con ellos”.
El embajador de Nicaragua ante la OEA, Denis Moncada Colindres, respondió al gobierno de Colombia de quien dijo práctica el terrorismo de Estado contra sus propios ciudadanos y de exportar la inseguridad de su conflicto al resto de América Latina, con apoyo de Estados Unidos.
El representante nicaragüense dijo, además, que en el diferendo que enfrenta a los dos países por la plataforma continental en el Mar Caribe, se están movilizando fragatas de guerra del país del sur que amenazan a los pescadores nicaragüenses, por lo cual enfatizó que Nicaragua “exige a Colombia que se respete su soberanía en el Mar Caribe”.
Moncada retomó el histórico litigio internacional entre ambas naciones para acusar una y otra vez a Colombia de no respetar un fallo preliminar de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda, en torno a la frontera marítima entre ambos países.
El embajador del país centroamericano, justificó la posición del presidente Ortega quien dio asilo a las guerrilleras de las FARC, y retomó la violación de Colombia a territorio ecuatoriano como muestra de la política “de terrorismo de Estado” del país del sur, del que dijo y calificó de ser un “narco-estado”.
Moncada repitió la posición del presidente Ortega de “no pedir permiso a nadie para luchar por la paz” en Colombia. De esa manera, Ortega respondió al rechazo oficial de Colombia, reiterado ayer en la OEA, de permitir la mediación del mandatario centroamericano en el conflicto de años del continente.
Ospina dijo que por otro lado que apoyar a las FARC “significa atentar contra la democracia”.
La calificó de grupo subversivo.
El embajador de Nicaragua ante la OEA reiteró que Colombia violó la Carta Interamericana en sus disposiciones de afianzar la paz con sus luchas militares y denunció que dicho país promueve el terrorismo de Estado contra Nicaragua, al amenazar las embarcaciones del país en el Mar Caribe con fragatas de guerra.
También exigió a Colombia “que se respete la soberanía en el Mar Caribe” tal como se comprometió el presidente Álvaro Uribe en la reunión del Grupo de Río, y reiteró las denuncias ya tocadas en el seno de esta organización, de la agresión a Ecuador violando la soberanía del país por parte del ejército colombiano el pasado 1 de marzo.
Nicaragua acusó al gobierno de Álvaro Uribe de cometer “crimen de guerra” al usar el emblema de la Cruz Roja en la “Operación Jaque” que liberó a 14 rehenes en poder de la FARC, incluyendo a Ingrid Betancourt, y repitió al gobernante sudamericano a no mandar a atentar contra las guerrilleras asiladas en Nicaragua.