“Muy satisfecha” se declaró la canciller alemana, Ángela Merkel con el trabajo que ha dedicado el Grupo de los Ocho (G8) a los documentos, en lo que respecta a progresos en temas de cambio climático y la cooperación en el área de la comida y el petróleo.
La diplomática ofreció declaraciones tras una reunión bilateral celebrada ayer con el presidente de EE.UU., George W. Bush, al margen de la cumbre del G8 que se realiza desde el domingo en Toyako (Japón).
Los precios de los alimentos y la energía dominaron ayer la sesión de la cumbre, mientras que por la tarde la sesión se dedicó a analizar la situación en puntos conflictivos del globo como Zimbabue, Irán o Corea del Norte y su programa nuclear.
Otro de los puntos también tratados por los mandatarios fue de política exterior y las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC), de la cual según Merkel, ambos esperan "una conclusión positiva en las próximas semanas".