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La Jornada
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Dolly llegó al Rio Grande de México - EE.UU
Avanza en dirección oeste a unos 11 kilómetros por hora y los vientos con fuerza huracanada cubren  a unos 25 kilómetros desde el exterior del ojo del huracán
POR JUAN JOSÉ ARÉVALO
ACTUALIZADO 24 DE JULIO DE 2008

El huracán "Dolly" con vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora llegó ayer  a  la costa que separa  el Río Grande con  la frontera entre Estados Unidos y México y sigue el curso buscando  hacia las ciudades de Brownsville y Matamoros.

El huracán tocó tierra a las 17.00 GMT en South Padre Island y continuó  hacia Port Isabel, Bahía Grande y Brazos Santiago Pass, a una distancia de  50 kilómetros al nordeste de Brownsville, informa  el Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami (Florida).

El Servicio Meteorológico Nacional señala  que la tormenta, la cuarta en esta temporada de huracanes en el Atlántico norte y la segunda con categoría 2 de huracán, podría levantar marejadas de hasta casi dos metros.

"Dolly" avanza en dirección oeste a unos 11 kilómetros por hora y los vientos con fuerza huracanada cubren  a unos 25 kilómetros desde el exterior del ojo del huracán.

Las autoridades señalaron que permanece en vigor un aviso de huracán para la costa de Texas, desde Brownsville hasta Corpus Christi, y para el noreste de la costa mexicana, desde Río San Fernando hasta la frontera.

La alerta de  tormenta está en vigor desde el norte de Corpus Christi hasta Puerto O'Connor.

También otro aviso en el mismo sentido por  tormenta y medidas de vigilancia de huracán están funcionando  desde La Pesca hasta el sur de Río San Fernando, en México.

El Centro de Huracanes alertó  que "Dolly" va acompañada de lluvias que podrían acumular de hasta 300 milímetros, y en algunas partes hasta 500 milímetros en cantidades  del sur de Texas y el nordeste de México en los próximos días.

"Estas precipitaciones probablemente causarán inundaciones amplias en la región", dice  la agencia.

La Biblioteca Pública de Brownsville se ha convertido en centro de emergencias desde donde se controlan las operaciones de la policía, los bomberos, los socorristas, y el personal médico.

El alcalde de Brownville, Pat Ahumada, dijo que se esperaban inundaciones en el área oriental de la ciudad, separada de la costa por unos 30 kilómetros de tierras bajas y anegadizas en torno a la boca del Río Grande.

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