“Consternados” se encuentran Pequeños comerciantes del populoso mercado Oriental, que hicieron préstamos a las microfinancieras, y que ahora les aplican la vía judicial del embargo en sus bienes y propiedades, y hasta cárcel como medida por los atrasos de pagos, dijeron personas afectadas por los altos intereses que les cobran las microfinancieras. Los préstamos otorgados son prácticamente difíciles de cancelar.
“Estamos arrepentidos de haber prestado dinero a esas microfinancieras” , dijo Marisol Orozco, quien se dedica a comerciar ropa para niños, adolescentes y adultos, porque según ella, la sucursal de Findesa, ubicada en Ciudad Jardín, mediante una orden judicial, la encarceló por 10 días, en la subestación 4 de la policía nacional, por retraso en los pagos” .
Orozco, con una lágrima en sus ojos, narró que vendió su tramo para cancelar lo que adeudaba a dicha empresa financiera, aduciendo que de 8 mil córdobas que presto, pago 18 mil córdobas, “estas empresas solo vienen a sangrar al pueblo nicaragüense” indicó.
Por su parte Marlon Soza, comerciante de juguete y ropa manifestó que esta misma micro financiera, embargó a su esposa, los electrodomésticos que habían en su casa de habitación por la misma situación “retraso en sus pagos” y de 600 dólares que prestaron le quitaron 15 mil córdobas.
Soza, expresó que los intereses que les cobran las microfinancieras son muy altos y el Estado debería de regular estas empresas que están dejando en la calle a miles de comerciantes. Los vendedores respaldan a los productores que están protestando en la zona norte del país, porque según ellos, la mayoría de los comerciantes se retrasan en sus pagos, porque las ventas están malas.