Esta es una interesante señal del surgimiento de nuevas guerras y también sus razones. Si bien es cierto que por el petróleo es que se mueven inmensas maquinarias de combate, ahora será por el agua y lo que ocurrió en Argentina, dejará un buen precedente histórico para la historia de la humanidad acerca del inicio de nuevos objetivos bélicos.
Un grupo de desconocidos robaron 20 mil litros de agua en botella en la provincia de Chaco al norte de Argentina, zona que afronta una fuerte sequía, superando los records registrados desde los últimos 50 años.
El vital líquido sería distribuido entre las familias de escasos recursos en Chaco.
El atraco ocurrió en la localidad de Coronel Du Graty. El secretario de gobierno de esta población de unos 15 mil habitantes, Alfredo Lockett, afirmó que este asalto viene a raíz de la “desesperación que genera la sequía”.
Alfredo Pastor, alcalde de la localidad, aceptó que se sabe quién es el responsable del robo, sin embargo no tiene las pruebas necesarias para implicar a esa persona en el hecho, dijo a los periodistas, el edil de esa ciudad.
Este simple hecho que pasará a formar algún párrafo de antecedentes de las razones del por qué existirán nuevas guerras, marca el inicio de robos por el vital líquido.
Algunos analistas internacionales han advertido que el agua será lo que es hoy el petróleo, un tesoro mortal ante los deseos inalcanzables de los gobernantes de las naciones más ricas del mundo, que apoyan guerras mortíferas por el vil oro negro.