Roma.- Hay una reunión mundial de los Presidente del Planeta en Roma desde ayer donde se analiza la tendencia alcista en el precio de los alimentos y sus consecuencias sobre las poblaciones más frágiles, así como las repercusiones del cambio climático en la seguridad alimentaria.
La Cumbre sobre Seguridad Alimentaria fue convocada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para intentar dar una primera respuesta coordinada al problema, que amenaza con hacer crecer el hambre en el mundo.
El Director General de la FAO, Jacques Diouf, dijo que los líderes mundiales podrían acordar las medidas de emergencia necesarias para impulsar la producción agrícola y al mismo tiempo proteger a los pobres de los efectos de los altos precios de los alimentos.
Los participantes abordarán una temática clave que serán determinantes para la seguridad alimentaria en los próximos años, como el precio de las materias primas agrícolas, el cambio climático, la escasez de agua y tierras, el aumento de las necesidades energéticas y el crecimiento de la población.
En Roma cincuenta jefes de Estado y de Gobierno participan en la cumbre, entre los cuales está el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y el egipcio, Hosni Mubarai.
Rodríguez Zapatero, según dijo el Secretario de Estado de Cooperación, hará un llamado a la comunidad internacional a sumar esfuerzos coordinados en la canalización de la ayuda a los países más afectados por la crisis de alimentos.
Los precios de los alimentos tienen una tendencia y espiral ascendente. No se observa una disminución de los precios actuales que alcanzaron un récord. Sin embargo, hay cálculos en la cual esta previsto que en el período 2008-2017 los precios oscilen entre un 20 y un 80% por encima de los registrados en los diez años precedentes.
Este dato fue sacado del informe anual de Perspectivas Agrícolas publicado por la OCDE y la FAO hace 7 días , donde se señala que el actual nivel de precios de los productos agrícolas probablemente haga crecer a más seres humanos que tendrán hambre en la Tierra.
Hay cifras aterradoras de 800 millones de personas que sufren hambre crónica, sobre las que el encarecimiento de la comida puede tener efectos desastrosos y a las que se han unido otros muchos millones que ahora no pueden comprar la comida necesaria, lo que genera el descontento y la protesta social.
Señala por otro lado un informe del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe, SELA, que en América Latina y el Caribe, el alto precio de los alimentos hará que se vea incrementada la pobreza e indigencia en 10 millones de seres humanos.
Diuof, en una entrevista que publica hoy el diario "Financial Times", consideró que los países ricos deben aumentar diez veces la ayuda a la agricultura, hasta 30.000 millones de dólares anuales para resolver la crisis global de los alimentos.
Además, las reservas mundiales de cereales se encuentran a mínimos históricos, unos 420 millones de toneladas, el nivel más bajo desde 1983, y aunque este año la producción crecerá un 3,8% no será suficiente para recuperar la normalidad.
El desarrollo de la demanda de los biocarburantes también puede contribuir a complicar el panorama y a ellos se puede atribuir un tercio de la subida de los precios de los productos agrícolas que se espera para el periodo de 2008-2017, según la FAO y la OCDE.
Muchos países se enfrentan además, al doble desafío del encarecimiento del petróleo y los alimentos, y la FAO ha identificado 22 naciones especialmente vulnerables por sus niveles de hambre crónica y su condición de importadores netos de petróleo y alimentos, como Eritrea, Níger, Comoras, Haití y Liberia.
Sin embargo, la combinación de todos esos factores puede ser también, según la FAO, una "excelente oportunidad" para lograr mayores inversiones en agricultura por el sector público y privado de manera que se estimule la producción y la productividad.
Entre los participantes en la cumbre, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra y Francia, Nicolas Sarkozy, así como el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el japonés, Yasuo Fakuda.
Además está prevista para hoy la llegada del presidente iraní, Manhmud Ahmadinejad, y desde anoche está en Roma el de Zimbabue, Robert Mugabe, en su primera salida internacional desde las protestadas elecciones presidenciales en el país, que tiene que celebrar la segunda vuelta.
Presidentes en Roma analizan un futuro de hambre planetario.