Las imágenes de los habitantes afectados, sin casas, en extrema pobreza, viviendo a la orilla de los cauces porque no tienen donde habitar conmovieron a los televidentes la noche del  jueves (ayer 6 de junio).

En el Barrio Erlinda López se observaban los desprendimientos de los cauces que ponen en riesgos la vida de los habitantes del sector y sus viviendas, que en cualquier momento pueden ceder por la ampliación de los cauces, debido a la presión de las lluvias caídas últimamente.  Las inundaciones también afectaron a los habitantes de Villa Reconciliación de Managua debido al desborde de los cauces.

Las exclamaciones de ayuda al Presidente Daniel Ortega Saavedra  y al Alcalde de Managua, Dionisio Marenco Gutiérrez, eran expresiones muy sentidas por esos habitantes que perdieron sus enseres. El Cauce del sector de Managua denominado Delicias del Volga fue desbordado por las aguas ya que las basuras acumuladas impedían el paso de las mismas.  

Recientemente, el Vice-Alcalde de Managua, Nery Orochena, había expresado que toda la infraestructura de la Capital, Managua, se encontraba deteriorada y había colapsado al extremo que con las últimas lluvias caídas,  la situación tiende a deteriorarse,  ya que el suelo de la Capital se encontraba totalmente cubierto de agua.  

No se diga de los puntos críticos de la Capital como el Volcán Motastepe situado en el extremo sur de la Laguna de Asososca, fuente principal del agua potable de Managua, lugar que ha sido señalado por el Alcalde Marenco de ser un centro de peligro debido a que los habitantes que habitan en sus laderas han realizado despales y carcomido sus entrañas como cuando un queso es comido por dentro por los ratones, dijo en una ocasión el Edil capitalino, al referirse a la problemática de administrar  la Capital nicaragüense.

No se sabe si el Motastepe corre riesgo de desprenderse o de venirse en un deslave que podría aterrar la Laguna de Asososca haciendo perder un valioso recurso natural, que obligaría a los Managua a dejar de vivir en este lugar debido a la sed que azotaría a la Capital por la falta de agua. Ya se sabe de los daños que dejaron las lluvias en la pista suburbana donde un puente fue socavado por la corriente de agua, capítulo que todavía no fue escrito, acerca del futuro de esa zona importante de Managua.  Qué información se tiene de los daños que ha originado el despale indiscriminado en la zona del Crucero que hace que las aguas y la erosión del suelo desemboque en el Lago de Managua? 

Nuestra Capital,  por consiguiente, sigue creciendo desordenadamente y sin control,  con nuevas urbanizaciones  en los alrededores que la vienen minando y afectando su drenaje natural. Sabemos por donde inicia pero no tenemos certeza donde terminará  ese desorden que solamente podría salvarlo una acción coordinada de todos los sectores económicos que forman parte de Managua. Una pregunta se me quedaba: Qué sucedió con las terrazas y la veda de construcción en la media luna de Managua al Sur de la Capital, que fue irrespetada por los gobiernos municipales anteriores  en lo que es el camino de Santo Domingo?

No se sabe qué sucederá en esos sectores,  ni lo que le espera a nuestra Capital ante el peligro inminente de un deslave  de grandes proporciones. Hay otro punto crítico y es el Valle de los Martínez situado en Valle Dorado al Occidente de Managua, siguiendo la Cuesta del Plomo. Los habitantes temen que se de un deslave y los habitantes de ese residencial queden atrapados sin salida ahora que se dan los intensos y torrenciales aguaceros. Se anuncia que viene en camino una onda tropical la número 6 a Nicaragua. Sus proporciones se sabrán hasta que este fin de semana tengamos más noticias de los estragos que pueda dejar su paso. Hay que estar claros de una realidad. El daño a la naturaleza y al medio ambiente en nuestra Capital son más que evidentes aunque se tomen medidas de las radicales ya que Managua no puede resistir más habitantes y debe detenerse esa migración masiva.

Por lo tanto que Dios Salve a Managua ante los inminentes desastres naturales que podrían afectar a Managua y porque no decir a Nicaragua. Los efectos del calentamiento global e invernadero ya se sienten en Centroamérica. Es hora de actuar tal vez no es demasiado tarde todavía.  ¡¡¡Dios salve a Nicaragua y a Managua!!!