Ayer inició la sexagésima asamblea de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) en Chile con delegados de 80 países, para decidir si se extiende o no el tiempo para la caza de ballenas y la ampliación de los santuarios balleneros.
Se requiriere el apoyo del 75% de los países miembros para definir la medida.
Al momento de celebrarse la asamblea, cientos de manifestantes ambientalistas se congregaron para protestar en contra de la matanza ballenera.
La discordia comenzó cuando la CBI afirmó que los cetáceos están en un precario estado de conservación, mientras que Japón insistió que hay abundancia de muchas especies, lo cual permite su caza.
El comité científico de la CBI, presentó un informe en donde no señalan cuántas ballenas hay pero si se indican que "los stocks que se calculan para la abundancia de ballenas o la capacidad del mar para mantenerlas, se encuentran en su mayor parte, en la mayoría de los lugares, en un precario estado de conservación".
Y por su lado el delegado japonés, el comisionado Joji Morishita señaló que "muchas especies y stocks de ballenas son abundantes, están aumentando y recuperándose de la sobrecaza del pasado". Y sostiene que "el objetivo de Japón es de reanudar, bajo control internacional, la caza ballenera sostenible de especies abundantes".
Chile aboga por ballenas
Durante la celebración del encuentro de la CBI, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmó un proyecto de ley que declara Santuario de Ballenas los 5,3 millones de kilómetros cuadrados de las aguas jurisdiccionales de este país.
También, decreta y declara Monumento Natural a estos mamíferos marinos y un tercero que extiende la moratoria de caza de forma indefinida en el país.
Bachelet dijo que el proyecto, tipifica el delito de caza de cetáceos, prohíbe dar muerte, cazar, tener, poseer, transportar, desembarcar, elaborar, comercializar o efectuar cualquier proceso de transformación de cualquier especie viva o muerta de ballena.
Sobre la CBI
Es un organismo internacional creado en 1946 con el objetivo de regular la caza y el comercio de las ballenas.
En sus normas el artículo VIII de la CBI permite la captura para fines científicos, de la cual Japón se basa para ejercer la caza que deja como resultado mortal un aproximado de 400 ballenas al año.
Dentro de los países miembros de la CBI existen dos puntos de vistas: los países que buscan proteger y conservar a los cetáceos, y, los que promueven la caza controlada para uso comercial o científico, como son Noruega, Islandia y Japón.