De nada sirvieron las medidas de alerta y prevención dadas a conocer públicamente por el Ministerio de Salud (Minsa), la Cruz Roja nicaragüense, y demás instancias, acerca de las advertencias sobre lugares contaminados donde no se podía bañar por el alto grado de contaminación, las cuales fueron ignoradas por los pobladores que hicieron caso omiso a casi todos los señalamientos.
Ejemplo de ello fue que en el pozo conocido como “La Naranjita”, ubicada sobre el río Estelí, a 150 kilómetros al norte de Managua, la Capital de Nicaragua en Centroamérica, decenas de adultos y niños hicieron uso de las aguas sin medir las consecuencias que esto podría traerles en la salud.
El doctor José Ángel Pino, delegado municipal del Minsa en Estelí, y el Epidemiólogo Bismarck Rodríguez, señalaron que en lugares privados, como las piscinas, al inicio de la temporada de verano detectaron que sus aguas estaban contaminadas, pero el problema fue corregido una vez que notificaron a los dueños de esos lugares.
Así mismo el Médico Víctor Treminio Zavala, delegado departamental del Minsa, señaló que sumaron esfuerzos con la Cruz Roja, la Dirección General de Bomberos, la Policía y con otras entidades como ONG’s, para impulsar una campaña educativa, pero que la final no todos hicieron caso a las advertencias.
Zavala agregó que en algunos balnearios los turistas nacionales y extranjeros se bañaban sin importarles los anuncios de advertencia que colocaban las autoridades sanitarias del país.