LA HABANA. -La crisis de hipotecas de alto riesgo estadounidense afectará a corto plazo a las naciones de la región pero será distinta en el norte y sur del continente, evalúan y preveen expertos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
Agregó que se incluirá la desaceleración de la economía mundial componiendo una situación "delicada" en la región, afirmó Jorge Mattar, director adjunto de CEPAL en México, durante una presentación en el X Encuentro de Globalización y Problemas del Desarrollo en esta capital.
"Se debilitó el escenario positivo", exclamó Mattar ante economistas de 50 países reunidos en el foro.
Habrá una economía mundial menos "robusta" tendrá por protagonistas un pronóstico de crecimiento de 1,4% en Estados Unidos; 1,7% para la Unión Europea y un 1,3% para Japón. En cuanto al mundo el indicador será de un 2,5% "y esto sin pensar que hay una profundización de las condiciones desfavorables", dijo.
Señala que en el Continente latinoamericano el impacto se sentirá en el corto plazo: la exportación y las inversiones caerán.
Mientras están creciendo los indicadores del "riesgo país", la inflación y el gasto público; así como los créditos al sector privado en un momento de volatilidad, señaló.
Pero sin duda, mientras más ligado esté un país a la economía de los Estados Unidos, sentirá más los efectos de la crisis. "El efecto de la desaceleración o posible recesión de la economía estadounidense afectará de manera diferenciada a los países" de América Latina, expresó Mattar.
"Todo parece indicar que la crisis "subprime" (crediticia e hipotecaria en Estados Unidos) se esta profundizando", pero Washington está tomando medidas para mitigar los efectos, agregó.
En dependencia de los bienes que exportan, comentó el funcionario, todo esto se sentirá más, por ejemplo en México o República Dominicana, donde el 80% de los productos se venden a Estados Unidos y el impacto será "inmediato".
En Sudamérica la situación no se presenta tan dramática debido a las exportaciones al Asia y sobre todo de materias primas a China, que seguirá siendo el motor de la economía mundial.
Además habrá una disminución de los flujos de remesas desde Estados Unidos hacia América Latina, un asunto preocupante para naciones como Honduras o Nicaragua, donde este rubro constituye un porcentaje elevado del producto interno bruto. "No debemos dejar que esta coyuntura delicada afecte nuestra reflexión sobre el mediano y largo plazo", consideró Mattar. Indicó que los gobiernos deben continuar con políticas que favorezcan la inversión sobre toda suerte de infraestructuras y los incentivos a la innovación como lo estuvo haciendo hasta ahora Brasil.
El estudio anual de diciembre de la CEPAL informó que la región creció en 2007 en su conjunto en un 5,6%.