En España el mayor taller de falsificación (piratería audiovisual), fue desmantelado ayer por la policía, capturando a un grupo de ciudadanos de nacionalidad China. Entre los capturados se encuentran cinco hombres y una mujer,  quienes ganaban por su ilícito hasta 240,000 euros al día.

Las investigaciones según agentes de la policía nacional comenzaron hace tres meses  atrás.

Los  chinos suministraban productos a "manteros"  (vendedores ambulantes) y con la venta de las copias ilegales producidas diariamente podrían obtener unos 240.000 euros, explicó   la policía.

A los detenidos  se les culpa de delitos contra la propiedad industrial, por falsificar obras fonográficas y cinematográficas, algunas de ellas no estrenadas por  las salas de cine.

Po su parte, César Antonio Molina, Ministro de Cultura dijo a los medios de comunicación que  "La creación intelectual constituye uno de los mayores activos en la actual era de la información y el conocimiento, por lo que su defensa es esencial para el desarrollo cultural e identitario de toda sociedad, sin olvidar su repercusión social y económica".

Hasta e momento se han intervenido más de 15,000 soportes digitales y 20 torres politostadoras, con 240 grabadoras, que producían unas 80,000 unidades diarios.