Ayer fue confirmado por el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, en un discurso pronunciado ante una multitud de simpatizantes, el retiro de varios inversionistas de la zona franca. Desde hace algunos días se estaba señalando insistentemente que varios inversionistas del régimen de zona franca, que no pagan impuestos solamente salarios, se retirarían del país por el descenso de sus pedidos y producción al exterior.
Las empresas que operan bajo el sistema de zonas francas exportan sus producciones al mercado norteamericano que actualmente pasa por una crisis financiera inmobiliaria y corre el peligro de una recesión. Ortega Saavedra dijo oficialmente que un total de 17 mil trabajadores quedarán en el desempleo por el cierre de empresas en la zona franca y señaló que esas empresas buscan y quieren mano de obra esclava.
Al momento de la llegada del presidente de Bolivia, Evo Morales a Nicaragua, que llegó de cotona negra, el mandatario nicaragüense se solidarizó con Morales ante los resultados de un referéndum en Santa Cruz el pasado 4 de mayo, en el cual el 80 por ciento de los votantes resolvieron declarar su autonomía.
Por otro lado, Morales dijo que nunca pensó que llegaría a ser presidente de Bolivia y que las recientes medidas de nacionalización de los Hidrocarburos en el año 2006, hacen que la economía de su país no tenga problemas de déficit fiscal porque antes de la nacionalización el estado recibía 300 millones de dólares y ahora se percibe un mil 900 millones de dólares, enfatizó. Morales anunció que el país no ha tenido que endeudarse con el exterior con los créditos internacionales. Expresó que actualmente las reservas internacionales pasaron de un mil 700 millones que tenían en el año 2005 a 6 mil millones que tienen ahora lo cual hace a Bolivia viable y fortalecida económicamente, afirmó. Dijo que ha tenido fuerte respaldo de diversos sectores de su país quienes han salido a las calles a solidarizarse en oposición a los que quieren dividir Bolivia. Morales acusó al gobierno norteamericano de estar detrás de las acciones que quieren dividir a su país.
Expresó que su gobierno decidirá en fecha próxima la nacionalización de los servicios de telecomunicaciones ya que es de derechos humanos que las empresas de telecomunicaciones no deben de ser privadas. Morales de esa manera entra en la tendencia de los gobiernos de izquierda que asumieron recientemente en el continente una política de nacionalización de sus áreas públicas que están manejadas por el sector privado. En cambio el gobierno de Cuba, que ahora preside Raúl Castro Ruz, ha entrada en la ola de desnacionalizar las empresas y hacer partícipe al sector inversionista fundamentalmente extranjero.
